Ante el inminente inicio de las excavaciones en la mámoa 4 de Areoso, los integrantes del proyecto Guidoiro Dixital, integrado por arqueólogos del CSIC y de la Universidad británica de Durnham han publicado las claves por las que esta estructura megalítica cuenta con un especial interés para el mundo de la arqueología. Conocedores en profundidad del islote tras estudiar los efectos de la erosión sobre los yacimientos que oculta, este grupo de arqueólogos consideran que la excavación tiene un "interés excepcional" que puede arrojar muchos datos sobre la vida de los ocupantes de Areoso hace más de 4.000 años.
Aunque afectada por el peso de la duna, que hizo caer la losa de cubierta hacia el interior y de sufrir los efectos de la marea, que la ha vaciado parcialmente, los arqueólogos sospechan que la cámara se encuentra prácticamente intacta, un hecho excepcional en las que existen en el continente.
A ello hay que añadir el hecho de que la cámara interior presenta una forma de la que no existen paralelismos en Galicia, y muy pocos referentes en el noroeste peninsular, por lo que "resulta del mayor interés conocer tanto su cronología como su utilización".
La acidez de los suelos del noroeste peninsular hace casi imposible que se hallen restos óseos en el interior de los dólmenes. Las referencias a ese tipo de hallazgos son muy escasas, algo que cambia por completo en ambientes de tipo dunar, como es el caso de Areoso, terreno que es dado a la conservación de restos óseos, por eso consideran que la excavación de la mámoa 4 puede servir para "localizar, por primera vez en Galicia, restos humanos" en el interior de un monumento megalítico de estas características. La mayor parte de los monumentos megalíticos encontrados en el noroeste peninsular poseen un corredor, una característica que, aparentemente, no se ajusta a la planta que ofrece la mámoa 4. Además, en casi todos ellos es habitual encontrar restos de pintura cubriendo el interior de las losas que forman el sepulcro, mientras que en la de Areoso existen importantes dudas sobre ese componente pictórico. De carecer de corredor y elementos pictóricos "tendríamos abierta una nueva línea de interpretación sobre el megalitismo gallego".
Si el enterramiento en si es importante, para los arqueólogos de Guidoiro Dixital también resulta muy importante el análisis de todo aquello que le rodea. Consideran que es necesario documentar la arquitectura del túmulo de tierra que lo rodea, tanto en la forma como en la composición y forma de uso. Bajo el túmulo, los arqueólogos entienden que "pueden quedar huellas de ocupaciones y actividades humanas anteriores a su construcción, así que es necesario excavar para intentar identificarlas".
El exterior también puede aportar muchas cosas, ya que en su entorno "seguramente se practicaban diferentes actividades relacionadas con la tumba que es necesario documentar". En otras estructuras estos contenidos acostumbran a estar alterados, pero en Areoso consideran que esos restos pueden estar bien conservados.
Otro dato del que existe constancia es la existencia del mayor "cuncheiro" de Galicia, un depósito que puede "acercarnos al conocimiento de los rituales y celebraciones que se harían en el contorno de los monumentos megalíticos, algo desconocido en el continente por la desaparición de los restos orgánicos". Está formado por conchas de ostra y lapa, junto a espinas de peces y erizos de mar, huesos de animales y cerámicas prehistóricas. Es el segundo conocido en Galicia de una época anterior a la Edad de Hierro. El otro, también se encuentra en Areoso.
