La junta local de gobierno de Vilagarcía aprobó en su reunión de ayer sacar a licitación las obras de mejora de O Castriño y de la Praza da Peixería, una vez que la Diputación autorizó el cambio de finalidad de los 245.000 euros inicialmente previstos por el anterior gobierno del PP para la instalación de juegos infantiles en O Castriño. "Una actuación que se demostró imposible porque el propio plan parcial, que forma parte del Plan Xeral de Ordenación Municipal, lo impedía, y por lo tanto Patrimonio no lo iba a autorizar", argumenta el equipo de Alberto Varela en un comunicado.

El grupo de gobierno sostiene que el compromiso de la Diputación de autorizar el cambio de finalidad de los fondos era verbal, y que mientras no llegó por escrito, los técnicos municipales fueron "adelantándose a los acontecimientos", mediante la preparación de los pliegos de licitación, al tiempo que solicitaba los correspondientes permisos a Patrimonio.

En este sentido, ya han llegado a Ravella los correspondientes a O Castriño, aunque todavía no los de A Peixería, "aunque se supone que llegará en los próximos días", aduce el Ayuntamiento. Por ello, en el pliego de dicha obra ya se introdujo una cláusula en la que se advierte de la condición de contar con esa autorización.

El equipo que dirige el socialista Alberto Varela aduce que "de esta manera se acortan los plazos de adjudicación". En el caso de los trabajos en O Castriño, se dividen en dos partes. Por un lado, se pretende acondicionar el entorno del estanque, con un presupuesto de 35.000 euros, y el Ayuntamiento calcula que la adjudicación estará terminada en un plazo de entre tres y cuatro semanas. La otra parte de las obras supondrá mejorar los accesos (75.000 euros) y el Concello estima que el proceso administrativo llevará algo más de tiempo. También creen que tardará algo más la adjudicación de la obra de A Peixería, que tiene un presupuesto de 135.000 euros y que consistirá básicamente en la puesta a punto de la cubierta. "En cualquier caso -señala el Concello- las tres obras tienen que estar hechas y justificadas antes de final de año".

Primarán las mejoras

El gobierno local avanza que dado que no habrá posibilidad de reinvertir posibles bajas en el precio de las obras, lo que se va a hacer a la hora de elegir al adjudicatario es primar las mejoras presentadas por las empresas, "entre ellas el pintado de la reja exterior del parque Valdés Bermejo, o el arreglo de los baños y la pintura de todo el interior de A Peixería".

En el caso de este emblemático edificio, el primero de carácter público construido en la ciudad, incluso antes que la casa consistorial, la actuación principal tendrá que ver con la cubierta, en la que se limpiarán y se sustituirán las tejas cuando sea necesario. Por debajo se instalará un aislamiento y chapas de tablero. "Con esto se evitarán las filtraciones y se ganará en sonoridad y confortabilidad", prosigue el Ayuntamiento. Además, se sustituirán las actuales bajantes de PVC por otras de cinc, "más acordes con el carácter histórico del edificio".

En lo que atañe a O Castriño, el pliego por el que se regirá la contratación del proyecto de reforma indica que hay que seguir actuando sobre los accesos y las circulaciones interiores del parque. Así, siguiendo el modelo de entrada desde el convento de Vista Alegre, se instalarán dos nuevas escaleras y una rampa de acero cortén, al tiempo que se actúa sobre el estanque y el viejo molino metálico.

También serán sustituidas, como mejora, las balaustradas que actualmente son de madera por otras más duraderas y estables.