Una vez cerrada la campaña del centollo y del buey de mar es el momento de comenzar la pesca de nécora, bogavante y pulpo, tres de los productos más demandados cada verano en Galicia. Los crustáceos empiezan a pescarse hoy mismo, mientras que el cefalópodo empezará a llegar a puerto a partir del lunes.

Sin duda alguna entre las campañas más importantes del año está la de la nécora, y para ello un total de 2.429 embarcaciones gallegas están autorizadas para emplear la nasa que captura tan preciado crustáceo, la mayoría en la ría de Arousa.

Para entender la importancia de este recurso en aguas como las arousanas hay que decir que en sus puertos, tanto en O Salnés como en Barbanza, hay 1.079 embarcaciones que pueden despachar para el empleo de la nasa de nécora, frente a las 328 de la ría de Muros-Noia y las 314 censadas en los diferentes puertos de Vigo.

A estos barcos se suman los 232 autorizados en la ría de Pontevedra, los 62 de Fisterra, 145 en Costa da Morte, 171 en aguas de A Coruña-Ferrol, 44 en Cedeira y 54 en A Mariña lucense.

Las nasas de nécora, que se emplean indistintamente para la captura de camarón, se dejan fundamentalmente de noche, permitiéndose el trabajo de los naseiros desde dos horas antes del ocaso del domingo hasta dos horas después del orto del viernes, tanto dentro como fuera de las rías.

La reglamentación de la Consellería do Mar determina que esta actividad se realiza en la zona rocosa del litoral hasta unos 50 metros de profundidad, concentrándose en los primeros 20 metros y en la parte externa y media de las rías, en las zonas de bateas dedicadas al cultivo del mejillón.

Esta popular nasa, la de nécora y camarón -las especies de peces y crustáceos acompañantes deben estar en época de extracción y superar la talla mínima-, puede ser cilíndrica o poliédrica, con una longitud máxima de 0,55 metros y una altura máxima de 0,35. La boca de entrada en su diámetro mayor tendrá como máximo 160 milímetros.

Según se establece en la Ley de Pesca de Galicia, y como ya se ha explicado con motivo de otras campañas anteriores, "cuando este tipo de nasas estén recubiertas con red la dimensión de malla mínima debe ser de 16 milímetros, mientras que cuando esté recubierta de otro material el lado del cuadrado de los huecos que formen no será inferior a 10 milímetros".

Dichas nasas deben ser recogidas y trasladadas a puerto diariamente, una vez cumplido el horario de trabajo, aunque "en aquellas zonas donde no haya pulpo (octopus vulgaris), podrá autorizarse el calado diurno de las nasas, desde dos horas antes del orto del lunes hasta dos horas después del ocaso del viernes", siendo el horario diurno y el nocturno excluyentes entre sí.

Así pues, desde hoy podrán empezar a emplearse esas nasas para llevar la nécora a lonja, teniendo siempre en cuenta que la cantidad de artefactos permitidos -y debidamente señalizados- varía en función del tipo de embarcación empleada.

Cabe recordar que las naves "Tipo I y II", menos de 2,49 toneladas de registro bruto, pueden disponer de un máximo de 50 nasas, y otras 50 nasas por tripulante, hasta alcanzar la 150 por barco en cada jornada de faena; mientras que las de "Tipo III", que son las embarcaciones de entre 2,50 y 4,99 toneladas, pueden disponer de 100 nasas, más 50 por marinero y día, hasta un máximo de 250 nasas.

Las restantes naves, a partir de 5 toneladas de registro, están autorizadas para emplear un tope de 150 nasas por embarcación, más 50 por cada tripulante enrolado a bordo y jornada de faena, hasta llegar a un máximo de 350 nasas.

Es importante insistir en la necesidad de balizar perfectamente las nasas y caceas (conjunto de nasas), pues de lo contrario podrán ser incautadas durante los operativos de lucha contra el furtivismo y la pesca ilegal, que como es habitual se refuerzan con la llegada del verano y el inicio de campañas como la de la nécora.

Los pescadores deben tener muy presente que "los extremos o cabeceras de cada una de las caceas que se mantengan caladas deberán ser balizadas e identificarse adecuadamente indicando de manera clara y visible la matrícula y el folio de la embarcación, así como la letra N".

Para estas balizas la Consellería do Mar proporciona "etiquetas con chip RFID (radiofrecuencia) integrado para su uso en medio marino", por lo que desde la Administración se cursan a las cofradías "las instrucciones precisas para la colocación y control de estas etiquetas con chip".

Del mismo modo, "todas las nasas deberán llevar visible una etiqueta codificada y seriada entregada por la Consellería".