El alcalde de Vilagarcía se muestra dispuesto a reconsiderar el horario de las terrazas ante el bloque de la nueva ordenanza. "Si el horario impide regular otras cosas como la ocupación de las vías públicas o la altura de las mamparas habrá que reconsiderar cambiarlo", afirma Alberto Varela, que por el momento no ha logrado apoyos suficientes entre la oposición para aprobar el borrador de ordenanza que el grupo de gobierno presentó a mediados de abril.
Establece las dos de la madrugada en verano y la una en invierno como límite máximo para que los hosteleros recojan las sillas y mesas de la vía pública de viernes a domingo. Durante la semana tendrían que hacerlo una hora antes, con el objetivo de conciliar los intereses del sector de la hostelería con el descanso de los vecinos. Pero el colectivo Ahituvi rechaza un horario único para todos los establecimientos y quiere más margen para los pubs o cafés especiales, para los que pide ampliar el margen hasta las tres y media o cuatro de la madrugada en verano. Tampoco el PP, principal grupo de la oposición, concuerda con lo que denomina "toque de queda" para las terrazas. BNG, Esquerda Unida y Somos Maioría son las alternativas que le quedan al gobierno local para conseguir los tres votos que necesitan para aprobar la ordenanza. "Hay pequeñas diferencias que intentaremos limar", apunta el alcalde, que rechaza de plano la petición del PP de reunirse con todos los hosteleros del municipio y no negociar solo con Ahituvi. "No vamos a convocar a todo el sector", ratifica Varela. "Nos reuniremos con la oposición porque necesitamos tres votos y con Ahituvi estamos en contacto y seguiremos trabajando". Pero, insiste, "nuestra labor es conciliar los intereses de la hostelería con los de la ciudadanía" y añade que "no se pueden quejar los hosteleros de que no hayamos les hayamos dado facilidades para dinamizar las calles", con ciclos de conciertos al aire libre como Ágora Vermú o Varietés.
Con los horarios como principal caballo de batalla, Varela pide a la oposición que escuchen las "quejas de los vecinos", consciente de que, si no consigue apoyos suficientes, no le quedará otra que reconsiderar la medida más polémica del borrador. Lo que sí dice tajante es que, en cuanto se apruebe una norma, sea con horarios o sin ellos, "se va a hacer cumplir".
Barras en San Roque
En cuanto a las barras exteriores que los locales acostumbran a instalar la noche de la Festa da Auga y en las fiestas de San Roque, Alberto Varela se muestra contrario, a nivel "personal", de cobrar a los hosteleros, si bien "no está aún decidido". "No creo que la economía del Ayuntamiento vaya a mejorar o a empeorar por cobrar o no por la instalación de las barras", indica. En lugar "de cobrar por un día", es más partidario de revisar las tasas por la ocupación de vía pública, muy desiguales entre unos locales y otros.
