La moción presentada y aprobada en pleno ayer se basa en los argumentos manejados por la cofradía, que en su momento ya presentó un recurso a la Consellería do Mar para dejar claro que "no existe ninguna justificación en retrasar la captura al 27 de noviembre".

Mantener la veda hasta entonces "ocasionará daños y perjuicios de imposible o difícil reparación, especialmente para los productores dedicados a esta pesquería", explican en el pósito. Pero también "para la totalidad de los miembros de la cofradía en razón a las consecuencias que acarrea el contar con una disminución insensata e ilógica de la facturación en lonja" por centollo.

No se entiende que vayan a perderse veinte días de actividad para extraer el producto cuando "en años anteriores era perfectamente factible" y esta pesquería "incluso era deseable para el consumidor y para el mercado, lo que acrecienta la inseguridad jurídica y la incertidumbre en un colectivo de profesionales cuya actividad de marisqueo se erige como medio fundamental de vida".

El cabildo, presidido por Antonio Otero, se basa en que "la incidencia de la pesca del centollo en nuestra cofradía es socialmente mucho más relevante que en otras, y conforme a los principios del Tratado de la Unión Europea es esencial su protección para el mantenimiento y la creación de empleo en nuestro ámbito, para contribuir a la independencia alimentaria de nuestras localidades, a la ordenación y alternativa de las pesquerías y espacios costeros y al aprovisionamiento del mercado de productos pesqueros locales de calidad con una incidencia territorial, social y cultural importantísima que nadie discute".