La comisión de Vilanova que trata de conseguir que la iglesia de A Pastoriza, el antiguo templo parroquial, sea recuperada, ha optado por buscar otras fórmulas de financiación ante la escasa colaboración que se ha encontrado en las instituciones, por el momento. Esta nueva vía, que se suma a otras que se pusieron en marcha hace dos años, es la de presentar el proyecto a los Grupos de Desenvolvemento Rural (GDR) de O Salnés, entidad que gestiona fondos europeos y que financia aquellos proyectos que puedan resultar atractivos para los municipios de la comarca.

Pablo Ventoso, uno de los integrantes de la comisión, reconocía ayer que "creemos que nuestro proyecto tiene cabida en este tipo de iniciativas, por lo que hemos decidido presentarlo para ver si se puede financiar parte de la rehabilitación a la que queremos someter el templo antes de que acabe convirtiéndose en una ruina".

La del GDR no es la única puerta a la que han llamado desde la comisión, que se encuentra a la espera de que respondan a su llamada instituciones como la Diputación de Pontevedra o la Secretaría Xeral de Cultura.

El propio responsable de este departamento de la Xunta, Anxo Lorenzo, visitó en su día la iglesia para comprobar su estado. Lo hizo en el marco de la preparación del 150 aniversario del nacimiento de Ramón María del Valle-Inclán, que recibió su bautismo en 1866 en el interior de este templo.

El proyecto es muy simple, rehabilitar el tejado, que se encuentra en una pésima situación de conservación, una actuación para la que serían necesarios unos 80.000 euros, ya que la intención es instalar traviesas y cubierta de madera, para que las tejas no sean visibles desde el interior del templo, mientras que en la zona del altar se sitúa la actuación más complicada, ya que se pretende mantener la actual bóveda. Una vez rehabilitada, la comisión se propone convertir el antiguo templo en un centro sociocultural tras su cesión por parte del Arzobispado de Santiago, propietario de la misma.

La iglesia de A Pastoriza fue el templo parroquial de Vilanova de Arousa desde el siglo XVIII, cuando tomó el relevo del desaparecido templo de Cálago, hasta la década de los 50, al ser sustituida por el edificio religioso ubicado en las inmediaciones de la capilla de San Amaro y dedicado a San Cibrán. En cuanto dejó de ser iglesia parroquial, el inmueble pasó a ser sede de actividades culturales, llegando a ensayar en su interior la Banda de Música de Vilanova y otras entidades similares. Sin embargo, el paulatino deterioro por la falta de mantenimiento, comenzó a notarse y obligó a las diferentes agrupaciones a buscar un lugar más seguro donde refugiarse.

La comisión ya ha puesto en marcha varias iniciativas para recaudar fondos que han tenido un buen resultado, como la realización de varias "andainas" solidarias en las que cada participante estaba patrocinado por el número de kilómetros recorridos.