Trabanca Sardiñeira sigue esperando a que se cumpla la promesa de recuperar el antiguo lavadero del lugar desde que, hace años, se retiró de su ubicación original debido a las obras de construcción de la circunvalación de Vilagarcía. Las losas de piedra de la estructura están hoy esparcidas en terrenos próximos y casi ni se perciben porque la maleza y la tierra las han cubierto, comenta Ramón Chedas, y el manantial que abastecía de agua al lavadero secó a consecuencia de las obra. Este vecino se muestra desencantado por la promesa incumplida de las administraciones y recuerda que incluso altos cargos de la Xunta de Galicia, organismo que financió la circunvalación, visitaron la zona y se comprometieron en su día a reconstruir el lavadero. "Nos dijeron que incluso le iban a dotarlo de un pequeño tejado", apunta Chedas. Pero nunca más se supo.

Fue a finales de marzo del año 2009 cuando vecinos y técnicos de la Xunta y Concello pactaron sobre el terreno el traslado de la fuente y el antiguo lavadero público de A Fontaíña. La solución que se había dado era trasladar el lavadero a otro lugar, situado a escasos metros de su ubicación original pero en el margen contrario de la Variante Norte. Ramón Chedas, que en aquel momento era presidente de la asociación de vecinos, explicaba entonces que "todos salimos ganando", pues además de recuperarse "un bien que es de todos" incluso se facilita el acceso, pues para llegar al nuevo lavadero, una vez reubicado, habrá tres viales disponibles.