El alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos Rico, considera muy positiva la decisión del Bloque y Esquerda Unida en el sentido de abstenerse en el pleno del lunes para permitir la aprobación del presupuesto municipal para el presente ejercicio. Y no solo agradece el gesto, sino que expresa su confianza en en que esta línea de colaboración se afiance y se repita con otros proyectos futuros.
Lo cierto es que el distanciamiento entre las fuerzas de la izquierda era más que evidente, y la mejor prueba es que el PSOE de Cacabelos prefirió gobernar en solitario y minoría antes que buscar una coalición. Ese distanciamiento quedó reiteradamente patente en el primer año de mandato, incluso con el propio presupuesto de 2016, rechazado en primera instancia por toda la oposición, incluidos BNG y EU, en marzo.
Pero las cosas han cambiado desde entonces, y tanto nacionalistas como esquerdistas hablan de un aparente cambio de actitud en el ejecutivo local.
Cacabelos también parece notarlo en ellos, de ahí que si bien hace unas semanas acusaba a la oposición de unirse solo para perjudicar al gobierno y aplicar la política del no por el no, ahora reconoce la existencia de "un acercamiento positivo" con el que se puede establecer "una nueva forma en la relación con estos grupos para sacar más proyectos adelante".
Ese es su deseo, y ya ha dado los primeros pasos para dar continuidad a este acercamiento puntual de la izquierda, pues en próximos días "nos sentaremos para plantear proyectos a ejecutar con la modificación de crédito por valor de 450.000 euros que vamos a llevar a pleno el mes que viene", y que recientemente también fue rechazada. Lo que quiere el alcalde, sabedor de que en minoría necesita de acuerdos puntuales para gobernar, es consensuar con la oposición, o al menos con BNG y EU, "las inversiones que podemos llevar adelante".
