El balance de gestión del primer año al frente del Concello de Vilagarcía satisface moderadamente al socialista Alberto Varela Paz, quien está pendiente de que se acaben las elecciones generales para que se forme gobierno y poder volver a plantear la necesidad de mejoras para este municipio que no dependen de la Administración local. En el trabajo de estos doce meses Varela destacó 150 acciones, dando prioridad a los servicios sociales. Ahora su apuesta es por conseguir una ciudad también atractiva para la industria y paliar el déficit de espacio para el asentamiento de nuevas empresas.
- ¿Qué conclusión extrae de este primer año de gobierno?
- Por un lado poder dar las gracias a los vilagarcianos por haberme dado la posibilidad del orgullo de ser el alcalde de la ciudad en la que nací y me crié. Sé que es una gran responsabilidad. También tengo que agradecer a mis compañeros de gobierno el tiempo, la dedicación y las ganas que están poniendo en llevar a cabo este proyecto que está empezando y a los trabajadores municipales por su colaboración desde el primer momento. Y la valoración es que fue un año de mucho trabajo, con mucha ilusión y si tengo que hacer una valoración personal, creo que vamos por el buen camino; estoy razonablemente satisfecho. Pero esto está empezando y es el primer año de un proyecto a cuatro años.
- ¿La decisión de llevar ese camino en solitario, en minoría, no ha dificultado ese proceso?
- Nosotros después de las elecciones, a la vista del resultado, entablamos conversaciones con otras formaciones. A la vista de ellas decidimos que teníamos que hacer esta labor en solitario. Esto conlleva más trabajo, no es lo mismo estar 8 personas que 11, la carga de trabajo de los concejales es superior, pero veníamos para esto, para trabajar y sacar las cosas adelante.
-¿La oposición los ha acusado de olvidar que gobierna en minoría, sin negociar abiertamente los asuntos, qué les responde?
- La prueba de que sí estamos negociando y llegando a acuerdos es que en los plenos municipales se han aprobado muchos asuntos. Claro que hay negociaciones y que hay grupos de oposición que quieren ser constructivos y que ponen por encima de sus intereses electorales los de todos los vilagarcianos. Yo lo que no entiendo es, como me dijo algún concejal, que digan que tengo que votar que no porque soy oposición. Y por otro lado hay una formación a la que no hace falta que le ponga nombre que está instalada en el rencor por haber perdido las elecciones.
- ¿Cuál fue la acción municipal que le ha producido mayor satisfacción en este año de mandato?
- Podría decir varias, pero si tengo que escoger alguna, opto por lo claro que tuvimos todo el equipo de gobierno que lo primero que teníamos que hacer es, en estos momentos en el que hay muchas personas que atraviesan por dificultades serias, incrementar el presupuesto en servicios sociales más de 200.000 euros, lo que supone más de un 15% respecto a ejercicios anteriores. También lo dotamos de más personal para que las ayudas de emergencia sean más ágiles.
- ¿Alguna más?
- Si tengo que elegir una me quedo con eso. Ahora hay más. Por ejemplo los trámites para dotar a Vilaxoán de una guardería municipal, no solo para conciliar la vida familiar y laboral, sino para cubrir una demanda que lleva años realizándose. También la gestión de acuerdos con empresas como el convenio que se firmó con Gas Natural Fenosa "Ninguén sen luz" y también los convenios que se están suscribiendo con particulares para crear bolsas de aparcamiento y resolver el problema que tenemos en Vilagarcía de déficit de plazas para estacionar. Esto se consigue a un coste meramente simbólico. Esta es parte de la labor que nos corresponde como gobierno, buscar sin tirar siempre del gasto excesivo otras soluciones a los problemas que demandan los ciudadanos.
- ¿El diálogo con los vecinos y atender sus demandas es una de sus claves de gobierno?
- Creo que era una situación que tenía que normalizarse. A nadie le extrañaba oír que los vecinos se quejaban del anterior gobierno por las dificultades que tenían para poder hablar con ellos y que el alcalde no recibía a la gente. Eso es algo que debía normalizarse y lo conseguimos desde el primer momento. La prueba es que yo personalmente no tengo lista de espera para hablar conmigo. Cualquier ciudadano que pidió hablar con el gobierno o con el alcalde pudo hacerlo y además de oírlo tratamos de hacerle caso para solucionar los problemas que planteaba. Por otro lado nosotros consideramos que el gobierno tiene que estar en contacto con la gente en la calle, salir a hablar con los colectivos vecinales, ir por las diferentes parroquias. Sé que todavía no pasamos por todas, pero lo haremos.
- ¿Cuál fue la acción que le hubiera gustado realizar y que se ha frustrado o no se consiguió como quería?
- Lo más difícil, y a veces frustrante es que a veces priman por encima de los ciudadanos las visiones partidistas en diferentes administraciones. Nosotros tenemos objetivos ambiciosos que son fundamentales para Vilagarcía, pero que sabíamos que dependen de la voluntad de otras administraciones. Por ir al caso concreto, creemos que el muelle de O Ramal, dada su escasa utilidad para la actividad portuaria, debería liberarse y revertir en el interés y disfrute de los vilagarcianos, porque Vilagarcía le ha dado generosamente muchas cosas al Puerto y es hora de que se le devuelvan cosas. Creemos que es una necesidad tener un centro de salud en condiciones y consideramos que la mejor ubicación es el edificio de la antigua Comandancia. Algo frustrante es escuchar de directivos del Ministerio del Interior que no van a tener fondos para financiar las obras del cuartel de la Guardia Civil.
- ¿Cuáles son los proyectos para los próximos años?
- Sabemos que la labor que tenemos en Vilagarcía es generar actividad económica. Sabemos cuales son las potencialidades del municipio. Tenemos un sector servicios muy fuerte por eso estamos apostando no solo por continuar con los eventos que se venían realizando sino por realizar nuevas actividades para que la gente de fuera siga viendo en Vilagarcía una ciudad atractiva desde el punto de vista cultural y que tengan muchas cosas que realizar. Por otro lado tenemos que conseguir que Vilagarcía sea cada vez más una ciudad agradable para vivir y el camino es una ciudad peatonal en la que tengan preferencia los peatones y los ciclistas sobre los vehículos de motor. Pero sabemos que tenemos carencias, no hay mucha industria y para eso será necesario convencer a la Xunta de Galicia para que vuelva a hacer una ampliación del polígono de O Pousadoiro y dotar a Vilagarcía de más suelo industrial. También es fundamental para nosotros que las promesas de conexión directa de Vilagarcia con Madrid mediante el tren la podamos ver en breve.
- Uno de los problemas de Vilagarcía lo constituyen los vertidos a la ría y al río de O Con ¿Qué acciones plantea su gobierno para erradicarlos?
- Por un lado hay compromisos asumidos por la Xunta de Galicia, por anteriores conselleiros. Agustín Hernández había prometido hace varios años una inversión millonaria de la Xunta de Galicia para el saneamiento integral de la ría. Recientemente me reuní con el presidente de Augas de Galicia y el plazo que me daba era más dilatado del que me gustaría. Por nuestra parte tenemos muy claro cuales son nuestras prioridades y por eso reorientamos inversiones que tenían previstas anteriores corporaciones. Por ejemplo, mientras el gobierno anterior del Partido Popular pretendía gastar 250.000 euros en columpios para la playa de Compostela, nosotros consideramos que está muy bien adornar los sitios, pero primero hay que abordar los déficits y por eso cambiamos la inversión de fondos de la Diputación para arreglar el saneamiento de esa zona y que no se produzca ningún vertido a la playa. No solo nos lo pide el sector productivo, sino que los vertidos son una imagen que no podemos permitirnos. Por eso se va a hacer un esfuerzo inversor en diferentes partes de Vilagarcía para corregir los problemas del saneamiento.
- ¿Qué obra o proyecto le haría más ilusión inaugurar como alcalde?
- Va a haber obras muy importantes para Vilagarcía. Una de ellas es la segunda fase de la plaza de abastos porque costó mucho trabajo tratar solucionar esa diferencia de opiniones que tuvimos con Patrimonio. Otro proyecto es la guardería de Vilaxoán porque teníamos una carencia clara. Además de haber niños en lista de espera, hay una guardería en Carril y otra en el centro de Vilagarcía y faltaba cubrir la zona de Vilaxoán. Por otro lado, hay objetivos más difíciles de conseguir porque no dependen solo de la voluntad del gobierno municipal, como ese ya planteado centro de salud en el edificio de la antigua Comandancia.
- ¿Está satisfecho de las gestiones realizadas con otras administraciones?
- Sí, pero estas elecciones en las que nos vamos a meter otra vez, a nivel municipal provocan cierta incertidumbre, al no saber si el interlocutor que está asumiendo compromisos después va a seguir al frente, si valen para algo, o se quedan en promesas electorales. Deseamos que después de estas elecciones se forme un gobierno, el que sea, para poder retomar las negociaciones. Creo que es lo que todos deseamos porque sería un desastre tener que ir a una tercera convocatoria electoral.
