Las playas de Vilagarcía dan un nuevo paso en accesibilidad y disponen este verano de muletas adaptadas a la arena para que las personas discapacitadas o con dificultades de movilidad disfruten igualmente de los arenales. Las muletas, al igual de las sillas de ruedas de las que ya se disponía en años anteriores, están a disposición de cualquier usuario en la caseta de los socorristas, donde hay que solicitarlas. Hay cuatro pares en cada una de las tres playas, la de O Campanario en Bamio, la de O Preguntorio en Vilaxoán y A Concha-Compostela, en las que también se colocarán señales con pictogramas, un proyecto conjunto entre el Concello y el colectivo BATA que afecta igualmente a edificios municipales, explicaron ayer el alcalde, Alberto Varela, y la portavoz del gobierno local, Tania García, durante el izado de las Banderas Azules en Bamio y Vilaxoán.

Escolares de Bamio y de Faxilde fueron los protagonistas en estos actos, encargándose de llevar las enseñas hasta lo más alto del mástil. ¿Qué significa la Bandera Azul?, les preguntó el regidor. "Que la playa está muy limpia", le respondieron. No iban desencaminados pero es algo más que eso. No solo es garantía de la buena calidad del agua y de limpieza, sino también "de una serie de servicios, por ejemplo, a las personas que tienen dificultad para moverse", les explicó Varela refiriéndose de nuevo a las sillas de ruedas con flotadores para permitir el baño y a las muletas, con las que probaron a caminar tanto el regidor como los escolares. El acto se convirtió, así, en una actividad de educación ambiental, de cuidado y respeto al medio ambiente. "Entre todos tenemos que cuidar las playas, no tirar papeles en ellas y tenerlas muy limpias", los aleccionó el propio Alberto Varela.

También ayer comenzaron a vigilar los arenales vilagarcianos los diez socorristas contratados por le Concello a través de un programa cofinanciado por la Xunta. Se cubrieron diez de las once plazas, por lo que se abrirá un nuevo proceso para contratar al trabajador que falta. El día 27 se realizarán las pruebas. Tanto en O Campanario como en O Preguntoiro velarán por la seguridad dos socorristas acuáticos en turnos de mañana y de tarde. En A Concha-Compostela serán tres los vigilantes en cada turno, debido a la extensión del arenal y a la cantidad de gente que acude a él. Por esta razón, el Concello reforzará el personal en esta playa los fines de semana y en momentos puntuales de gran afluencia. En todos los casos el horario de los socorristas será de 12 a 20 horas.

Por otra parte, hay que recordar que en O Preguntoiro el Concello instaló este año aseos públicos, con una cabina para hombres y otra para mujeres. Se colocaron junto a la caseta de los socorristas, estando conectados los baños a la red de saneamiento y de abastecimiento de agua.

A Concha-Compostela

Alberto Varela se refirió también ayer a los "problemas" que impiden al arenal A Concha-Compostela tener Bandera Azul. "Hay que corregir definitivamente cualquier posibilidad de vertidos", de ahí que su gobierno optase por renunciar a la instalación de juegos que preveía el anterior Ejecutivo del PP y utilizar esos 220.000 para saneamiento. "Antes que adornar la playa hay que atajar sus problemas estructurales, reforzar el saneamiento en toda la zona y poner solución a los vertidos porque esa imagen no beneficia ni en el ámbito turístico ni al sector marisquero", incide Varela. Recordó, así, que este año se acometerán mejoras en el saneamiento tanto en Carril como en la calle Rosalía de Castro. Criticó, por último, a la Xunta de Galicia que "lleva años prometiendo millones para sanear la Ría, pero nada es realidad aún".