El canalón de un edificio se desplomó en la mañana de ayer sobre la calle Rey Daviña y a punto estuvo de causar daños personales. La estructura de plástico rozó a un hombre que caminaba por la zona, justo a las puertas de un establecimiento de reparación de calzado, en el número 32 de la citada calle. La caída de una grapa que sujetaba el canalón a la fachada del inmueble alertó a vecinos y comerciantes de la zona, que decidieron llamar a la Policía Local y Protección Civil. Temían un desprendimiento que acabó produciéndose con un buen susto para las personas que se encontraban en el lugar y, sobre todo, para el viandante que a punto estuvo de recibir el impacto de los trozos de plástico.

Protección Civil apunta que el canalón recogía aguas pluviales y pudieron ser, quizás, las constantes lluvias de la semana pasada las que acabaran por debilitar sus enganches a la fachada. De hecho, en el momento del desprendimiento el conducto estaba lleno de agua que cayó también sobre la calle desde lo más alto del edificio.

Se trata de un inmueble de bajo, tres plantas de viviendas y azotea, con entrada por la calle Castor Sánchez, perpendicular a Rey Daviña. La mayoría de residentes ni se enteraron del desplome del canalón.