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Los viticultores compaginan la erradicación de vegetación con la lucha contra mildiu y oidio

El racimo se encuentra en un momento especialmente sensible y las últimas lluvias situaron la campaña en una situación delicada

Aplicación de tratamientos en los viñedos, donde es preciso eliminar vegetación. // Iñaki Abella

Con el viñedo en estado fenológico I e incluso en algunas parcelas en nivel J, es decir, en plena floración o ya en proceso de cuajado, respectivamente, los viticultores se vuelcan estos días en la aplicación de tratamientos fitosanitarios para reducir los daños causados por plagas como el mildiu o evitar afecciones futuras propiciadas por la inestabilidad meteorológica de días previos.

Pero el empleo de fungicidas no es la única acción imprescindible para salvar la cosecha, sino que también es preciso combatir la abundancia de vegetación desarrollada en las últimas semanas.

En todos los cultivos

Como bien saben no solo los viticultores, sino en general todos aquellos que trabajan la huerta de O Salnés con cualquier tipo de cultivo o plantación, con tantas lluvias y la llegada de las altas temperaturas esa vegetación se ha desarrollado abundantemente, y en el caso del viñedo esto se hace notar tanto en lo que se refiere a las propias plantas como en el manto situado bajo las cepas o entre ellas.

Así las cosas, es fundamental efectuar la eliminación de hojas en la vid y la retirada de maleza para evitar enfermedades como la botritis y favorecer el aireado de los racimos, propiciando de este modo su adecuada y progresiva maduración de aquí hasta la llegada de la vendimia.

Aunque siempre debe hacerse con precaución y criterio, ya que una eliminación excesiva de la vegetación puede provocar golpes de calor importantes que, a la postre, también pueden destrozar los racimos y arruinar la cosecha.

Retenciones de humedad

En la Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), dependiente de la Diputación de Pontevedra, son conscientes de ello, por eso advierten a los viticultores de que las condiciones climáticas de la semana pasada "han provocado un desarrollo excesivo de la vegetación, tanto a nivel de la propia viña como del suelo", por lo que "para facilitar la aireación de los racimos y evitar retenciones excesivas de humedad debe eliminarse el exceso de desarrollo (de las plantas) y segar la cubierta vegetal".

En cuanto al mildiu, los técnicos resaltan que los racimos son ahora mismo, precisamente por el estado fenológico que presentan, "extremadamente sensibles al hongo", lo cual hace "imprescindible" realizar "una vigilancia periódica de las parcelas para frenar posibles focos no controlados".

En este sentido, la EFA ya explicaba en su último aviso fitosanitario que lo más recomendable una vez superadas las precipitaciones "es renovar los tratamientos en aquellas parcelas que presenten síntomas viables".

A esto se suma el hecho de que en los viñedos con daños importantes va a ser preciso "repetir el tratamiento en pocos días, pues no hay que olvidar que los sucesivos ciclos de infección se han desarrollado rápida y repetidamente bajo las condiciones ambientales registradas", apuntan los técnicos.

Baja el riesgo

Es bien cierto que "las previsiones meteorológicas anuncian tiempo seco y soleado al menos hasta el último fin de semana de mes, lo cual contribuirá a reducir el nivel de riesgo".

Pero también lo es que los daños han sido significativos en algunas parcelas y que es mucho lo que está en juego para el sector, de ahí que todas las precauciones sean pocas.

Castrelo

Y no solo pensando en la botritis o el mildiu, sino también para evitar ataques que puede ser igual de contraproducentes, como sucede con el oidio, sobre todo después de que los técnicos de la EFA ya descubrieran el primer síntoma de esta plaga en la uva albariña, "nuevamente en la parcela de seguimiento de Castrelo (Cambados), que es donde suele producirse esta situación en los últimos años".

De cualquier modo los mismos especialistas resaltan que las condiciones meteorológicas de la semana pasada "no han sido especialmente favorables al hongo debido a las precipitaciones intensas que ha habido en ocasiones".

A pesar de ello nunca hay que bajar la guardia, pues como se explicaba anteriormente en el actual momento de campaña el racimo es muy sensible, lo cual implica que "aprovechando la intervención frente a mildiu es aconsejable también aplicar un antioidio".

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