Con agujas e hilo como herramientas, mujeres vilagarcianas conmemoraron el Día Mundial de tejer en público con una exposición de labores. El parque Miguel Hernández se vio invadido por el colorido de vestidos, mantas, gorros e incluso zapatillas hechas de lana. El Centro Cultural de Vilaxoán, asociaciones de Trabanca y Guillán y el Centro Social del Ramal estuvieron representados en la actividad, que reunió a una treintena de mujeres y atrajo la atención de muchos curiosos que no dejaban de alabar las creaciones, algunas verdaderas preciosidades y todas hechas a mano. Adornos para los botes de cristal, pulseras y collares, saquitos para bebés, bolsos, bufandas, abrigos y otras muchas prendas de todos los colores y de todos los tamaños llenaban dos mesas de exposición en una esquina del parque y, alrededor, las artistas, tejiendo todas a una, compartiendo su afición y animando a que todo el que pasaba por allí se sumase a la actividad. Porque sacar a la calle una labor que habitualmente se hace en solitario y divulgarla entre quienes todavía no la conocen era el objetivo que se perseguía en este Día Mundial de tejer en público, que se celebró en todo el mundo con más de 200 eventos simultáneos.

También los más pequeños

En el caso de Vilagarcía fue Itocha Beiras, de la mercería Costureiro, quien decidió dar el paso al frente y organizar una quedada de tejedores que, además, incluyó propuestas para los más pequeños. Durante la mañana, un grupo de niños probaron suerte con las agujas, tanto de calcetar, como de ganchillo. Esta última modalidad resultó para ellos más fácil al realizarse con una sola aguja y, así, consiguieron elaborar collares y pulseras para regalar a sus madres y abuelas y, en el caso de las niñas, para llevar ellas mismas. Le pusieron todas las ganas del mundo y, de hecho, una niña incluso regresó por la tarde para ampliar sus complementos. "Iba a una merienda de cumpleaños y vino a hacerse una pulsera, un collar y un bolso", comenta con gracia Itocha Beiras, que hace un buen balance de la jornada. Era la primera vez que Vilagarcía se sumaba a la conmemoración y "al principio siempre tiene un poco más de complejidad publicitar una actividad". Pero aún así, confía en repetir el año que viene para que los vecinos de Vilagarcía sigan descubrieron las enormes posibilidades que ofrecen la calceta y el ganchillo.

Fue en Estados Unidos en donde comenzó a conmemorarse el Día Mundial de tejer en público en el año 2005 y desde entonces ha cogido fuerza en todo el mundo, impulsada por tiendas de lanas, grupos organizados de tejedores o, simplemente, personas que sienten pasión por esta labor y quieren compartirla con otros.