Rosa Pesqueira afirma que "la plaza de la verdura quedará tal y como está" durante la segunda fase de reforma del mercado municipal. Asegura que el concejal de Promoción Económica, Juan Antonio Pérez Callón, le confirmó que los placeros afectados por las obras no serán reubicados en la zona de la verdura. El Concello baraja diferentes opciones para trasladar a los comerciantes afectados de modo que su actividad salga lo menos perjudicada posible durante los nueve meses que se estima que durarán las obras. Una de las alternativas es ubicarlos en los puestos que están libres en otras zonas de la plaza, pero ellos quieren estar todos juntos y prefieren la instalación de una carpa en los exteriores del mercado. Adquirir la estructura costaría al Concello unos 18.000 euros, a lo que habría que añadir, además, las obras para dotar al espacio de desagües o puntos de luz, así como la contratación de seguridad.
La decisión definitiva está todavía sin adoptar en futuras reuniones con los placeros, explicaba esta misma semana el alcalde, Alberto Varela. Las obras de la plaza, adjudicadas provisionalmente, están a expensas de que la empresa elegida haga llegar al Concello toda la documentación necesaria para la firma del contrato. Varela calcula que los trabajos podrían comenzar en un plazo de tres semanas o, como máximo, un mes y espera que el grueso de las obras ejecuten antes de finalizar este año. Supondrán la modernización de la parte del edificio que permanece todavía sin reformar, prestando especial atención a la estética, ya que se pretende crear una imagen de calle. Se reestructurarán los puestos para ganar en accesibilidad y movilidad interior y la planta superior se dedicará a actividades como cursos de cocina. Se invertirán 745.000 euros, de los que la Xunta aporta 240.000 y el Concello 505.000.
