El Instituto Tecnolóxico do Mar (Intecmar) y las cofradías han comenzado a trabajar en lo que venían reclamando desde hace tiempo estas últimas entidades, la realización de un estudio que analice en profundidad los efectos del consumo de reló afectado por plomo en mamíferos. En la jornada de ayer, técnicos del Intecmar, patrones mayores de Cambados y Vilanova, técnicos de la Consellería de Sanidade, e investigadores de las universidades de Vigo y A Coruña se sentaron para analizar la viabilidad de realizar ese estudio que las cofradías consideran fundamental para recuperar un complemento económico para los mariscadores.
La patrona mayor de Vilanova, María José Vales, reconocía ayer que "fue una toma de contacto para ver como se puede orientar el estudio y los costes del mismo; los trabajos que se lleven a cabo estarán coordinados por Ricardo Beiras", investigador que se encargó del estudio que se presentó a finales del mes de mayo. En términos muy parecidos se explicaba ayer el patrón mayor de Cambados, Ruperto Costa, que señalaba el encuentro como "un comienzo para encauzar la realización de ese estudio, algo que valoramos de forma muy positiva porque, al fin, vemos que existe intención de llevarlo a cabo" tal y como venía reclamando el sector desde hace mucho tiempo.
La de ayer será la primera de una serie de reuniones en las que se pretende perfilar todos los aspectos en los que se va a centrar un estudio que pretende demostrar cual es la incidencia del consumo de reló afectado por plomo en el organismo de los mamíferos. De demostrarse que esa presencia resulta inocua para el consumidor, la Consellería do Mar estaría dispuesta a promover un cambio en la legislación europea para que la explotación comercial de esta especie fuese posible de manera total. No en vano, la extracción de reló se prohibió en 2009, cuando comenzó a detectarse la presencia de plomo, en cantidades superiores a las permitidas, en su organismo. Esta prohibición supuso un duro golpe económico para un sector que no atraviesa por su mejor momento.
Tras la realización de una serie de analíticas, propiciadas por la presión del sector, se detectó que, en determinados bancos marisqueros, la presencia de plomo en individuos de reló con talla inferior a 35 milímetros, no superaba los límites autorizados por la Unión Europea para consumo humano con todas las garantías sanitarias, por lo que se ha vuelto a permitir la extracción limitada de este producto. Las investigaciones también han servido para detectar que el plomo se acumula en gránulos en el riñón del reló.