El frenesí de las descargas de mejillón ha regresado a algunos de los puertos de O Salnés. La apertura progresiva en los últimos días de hasta una decena de polígonos de bateas en la ría de Arousa ha propiciado que la actividad en muelles como el de Vilanova sea muy intensa desde mediados de la semana. La jornada de ayer no fue una excepción, y numerosos camiones acudieron al puerto para recoger las barcadas cargadas de mejillón de la ría.

El Intecmar levantó ayer la veda en un nuevo parque arousano, el Cambados D, con lo que en estos momentos ya son 10 los polígonos de la ría de los que se puede extraer mejillón. Los últimos en abrir han sido el Cambados D y el Vilagarcía B2, que lo hizo el miércoles. Estos se suman al Pobra G, C, D, E.1 y E.2, al Vilagarcía A, a los Cambados A2-E y D y el Grove A, que han ido abriendo desde el día 9.

La demanda del mejillón gallego es muy elevada debido a lo prolongado que está resultando en esta ocasión el episodio tóxico, de ahí que los mejilloneros que pueden trabajar lo están haciendo a gran ritmo estos días. Cocederos, depuradores y empresas de alimentación están aprovechando la mejoría de la situación para reponer sus existencias, habida cuenta de que hasta ahora no podían servir mejillón gallego a sus clientes, viéndose obligados a trabajar con el foráneo o a prescindir de él.

Vientos del norte

Las condiciones meteorológicas de los últimos días han sido propicias para los bateeiros puesto que los vientos de orientación norte propician que las concentraciones más altas de células tóxicas se retiren desde el interior de la ría, empujándolas hacia las partes más exteriores y la bocana. De hecho, el análisis del mapa de estado de las zonas de explotación del Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño (Intecmar) indica que la totalidad de los polígonos abiertos se localizan a la altura de A Illa o hacia el este de la misma.

La tendencia en la orientación de los vientos se mantiene para los próximos días, según las previsiones meteorológicas realizadas por la Xunta de Galicia.

No obstante, la situación de mejoría que se está produciendo en la ría de Arousa no tiene equivalencia en el resto de la costa gallega. Así, sigue completamente vedada la extracción en las rías de Pontevedra, Ares-Betanzos, Muros-Noia, Corme-Laxe y Baiona. En lo que respecta a la de Vigo, solo están abiertos dos parques, los Redondela B y C de los 12 que hay en total.

La veda del mejillón es habitual en primavera, porque en esa época del año el calentamiento de las aguas propicia el afloramiento a la superficie de unas células tóxicas que aunque no afectan en nada al mejillón sí pueden causar trastornos de salud a las personas, de ahí que la extracción del molusco se prohiba cuando excede de un porcentaje determinado de células tóxicas en su organismo.

Otras especies

En lo que respecta a los parques de cultivo de ostra, están abiertos desde principios de abril dos de los tres de la ría de Arousa, el Cambados D y el Grove A, mientras que siguen cerrados el Grove B (F) y el Redondela A, en la ría de Vigo.

Entre tanto, el episodio tóxico se ha retirado completamente en la ría de Arousa de los bancos marisqueros donde estaba presente, mientras que la extracción de navaja y longueirón se permite desde ayer en la zona Pontevedra I.

Tampoco hay problemas de biotoxinas en los moluscos epifaunales, como son la vieira o la volandeira.