A menos de diez días de que empiece formalmente el verano, la meteorología en O Salnés sigue siendo más típica de principios de primavera. Y tras varias semanas así, la situación empieza a ser preocupante para algunos de los principales sectores económicos de la comarca. Es el caso de los viticultores, que se están viendo obligados a extremar las precauciones por el mildiu, un hongo para el cual la meteorología de las últimas semanas es la ideal. En el caso de los bateeiros, aunque la relación del tiempo atmosférico con el episodio tóxico no sea tan evidente, también arguyen que el actual afloramiento de biotoxinas está durando más que otros años, y que no remitirá completamente hasta que no cambie la orientación de los vientos. Dos sectores vitales en O Salnés, a los que podrían sumarse la hostelería y el comercio, que se están viendo muy castigados por la reducción en el consumo.
En el caso de los viticultores, el gerente de la bodega de Ribadumia Bouza do Rey, Isidoro Serantes, manifiesta que "vemos que el mildiu está haciendo bastante merma en las cosechas". En este sentido, añade que "ya se está dando el quinto tratamiento" contra la enfermedad. "Nos estamos viendo obligados a aplicar más tratamientos que el año pasado", prosigue Isidoro Serantes.
Un planteamiento que, sin embargo, no comparte el técnico de campo de Martín Códax, Miguel Tubío. "El mildiu nos está obligando a renovar los tratamientos con mayor frecuencia, pero a estas alturas de la campaña hemos dado los mismos porque empezamos algo más tarde que otros años". Según Tubío, lo habitual en O Salnés es aplicar un promedio de entre 10 y 12 tratamientos en el viñedo de la variedad albariña, "y que a estas alturas de la primavera vayan entre cuatro y cinco, que son los que llevamos".
En su último aviso fitosanitario, la Estación Fitopatolóxica de O Areeiro, dependiente de la Diputación, alertó de que la meteorología actual es muy peligrosa para el viñedo, al ser la ideal para la proliferación de hongos como los que provocan el mildiu o la botritis. Para lo que todavía es muy pronto es para determinar en qué medida la inestabilidad de este junio influirá en los rendimientos de uva por parcela y las fechas de vendimia.
Las previsiones meteorológicas en lo que queda de semana son malas para el sector del vino, pues se mantiene la tónica de lluvias y temperaturas diurnas suaves.
Bateeiros
Mientras, en lo que respecta al sector del mejillón, un directivo bateeiro como Javier Blanco, presidente de la asociación de Vilaxoán Virxe do Rosario declara que "sí que es habitual que la toxina se mantenga tanto tiempo en algunas zonas de la costa, pero no lo es que sea tan fuerte en los polígonos interiores de la ría de Arousa, como los Vilagarcía". Él considera que "la meteorología influye mucho" en la actual situación. "Mientras la orientación de los vientos no cambie a Norte no habrá un cambio significativo. Dado que aún hay una gran concentración de células tóxicas en la plataforma continental, mientras sople de Sur y Oeste seguirán metiendo la toxina dentro de las rías", arguye.
De todos modos, también sospecha que el hecho de que en los últimos años se aprecien episodios tóxicos de mayor intensidad en los polígonos interiores podría estar relacionado "con el cambio de metodología en los análisis. Me gustaría saber si con el método anterior llevarían los polígonos tanto tiempo cerrados".
Se da la circunstancia de que las previsiones meteorológicas tanto de Meteogalicia como de la agencia estatal (Aemet) sí apuntan a un cambio en la orientación del viento hacia Norte o Nordeste a partir de mañana jueves.
En cualquier caso, durante la jornada de ayer el Intecmar autorizó la apertura de cinco polígonos más en Galicia, cuatro de ellos en la ría de Arousa. Son los A Pobra C, D e E.2, y Vilagarcía A. El quinto polígono abierto desde ayer es el Redondela B, en la de Vigo. También se ha levantado el cierre en la zona Arousa II de moluscos infaunales.
