Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El perro que aprendió a sumar

La Protectora de Cambados concluye en Corvillón un proyecto escolar en el que los niños comparten el aula con un animal

Los niños leen un cuento a "Clau" en la zona de relajación. // Iñaki Abella

Los perros entrenados en técnicas de terapia de la Asociación Protectora de Animais de Cambados ya han estado en la cárcel de A Lama, en geriátricos, en centros de educación especial y en las aulas de colegios. Pero nunca habían tenido una presencia tan continuada y estable en el tiempo como ha ocurrido esta vez en Corvillón.

La entidad que preside Olga Costa y la profesora de los niños de cuatro años de este centro de Cambados pusieron en marcha hace tres meses el proyecto "Crecemos xuntos", en el que los niños reciben un día a la semana, durante algo más de una hora, una visita muy especial: la de un perro de terapia.

Se trata de animales muy especiales, algunos de los cuales incluso saben sumar, y que ayudan a los niños en su aprendizaje. Es el caso de "Ani", una perra "especializada" en matemáticas que cuando se le pide que haga una suma ladra el número de veces de los objetos que tenga que sumar.

Costa afirma que visitas didácticas con los perros a colegios se han hecho en infinidad de ocasiones, pero que nunca se había desarrollado un programa tan estable como este "Crecemos xuntos" de Corvillón. Un programa que, según ella, "aumenta la autoestima del niño, le ayuda a trabajar el sentido de la responsabilidad, fomenta el trabajo en equipo, y a algunos les ayuda a perder el miedo a los animales".

La visita de ayer era más especial si cabe puesto que era la última del curso (aunque al final Olga Costa accediese a ir al colegio también el martes próximo, "porque los niños no dejaban de pedirlo") y los niños estuvieron con "Clau", una perra mestiza de tres años "especializada" en letras, al igual que "Mía" y "Curro".

Los niños formaban equipos y tenían que buscar en los bolsillos del peto que llevaba puesto "Clau" unos pictogramas, con los que después debían formar una palabra. El primero que lograba descubrir la palabra (era xoaniña) obtenía como recompensa el honor de ser los primeros en dar un fuerte abrazo a "Clau" y de darle un regalo también a la perra.

Pero no acabó ahí la interacción de los escolares con "Clau", puesto que al terminar el juego de palabras, los niños obsequiaron al animal con una canción con las vocales, y al terminar ésta le contaron un cuento. "Es una actividad que también fomenta el amor y el respeto por los animales", prosigue Olga Costa.

La presidenta de la Protectora de Cambados asegura que tienen en agenda las peticiones de varios colegios para desarrollar el curso próximo el "Crecementos xuntos" en sus aulas, "e iremos en la medida de nuestras posibilidades y medios, porque no hay que olvidar que somos una organización de voluntarios sin ánimo de lucro". Eso sí, ayer se mostraba exultante. "El resultado en Corvillón ha sido mejor de lo esperado".

De "Clau", Costa cuenta que su llegada al refugio fue muy especial. "Apareció cuando yo estaba a punto de dar a luz. Cuando fui allí por primera vez con el bebé,'Clau' no me había visto nunca y lo primero que hizo al verme entrar fue ponerse delante mía para que los demás perros no me saltasen encima".

Compartir el artículo

stats