Representantes de 22 municipios de la provincia, entre los que se encontraban A Illa, Ribadumia, Vilagarcía, O Grove y Cambados, participaron ayer en un encuentro en la Diputación para impulsar la segunda fase del Plan Compost, con el que se pretende reducir la cantidad de residuos orgánicos que se generan en los domicilios.

Revitaliza llevará a estos concellos la instalación de varios composteros comunitarios. Allí participaron en un encuentro con el vicepresidente de la Diputación, Cesáreo Mosquera, en la que les trasladó que los 18 "mestres composteiros" van a recorrer de forma periódica todos los concellos durante el año de contrato que tienen, algo que le ahorra a los municipios que se han adherido a esta iniciativa los costes de una consultora técnica que les elabore el plan de compostaje que deben diseñar para la puesta en marcha del proyecto.

De los cinco municipios de la comarca que se han adherido al proyecto, destaca el de A Illa, que cuenta con una experiencia contrastada gracias a la aplicación del Plan Life desde 1999.

Ese plan ha permitido a A Illa contar con cerca de medio millar de composteros individuales en viviendas unifamiliares, pero la iniciativa no pudo extenderse con éxito a los entornos más urbanos del municipio, que es lo que se pretende aplicar a partir de ahora.

El municipio ya tiene todo muy avanzado para la instalación del compostero en la zona de O Naval, donde ya ha realizado una serie de obras para su futura instalación, que esperan que se inicie en el plazo aproximado de dos semanas, tal y como reconoce la edil de Medio Ambiente, Gabrielle von Hundelhausen.

El vicepresidente de la Diputación también explicó a los ediles que acudieron a la reunión que "contamos con profesionales específicamente formados y capacitados para realizar un plan que recoja todas las especificidades de cada municipio, o incluso, de cada zona".

Una de las cuestiones clave en el proyecto será el tiempo para implantar el cambio de sistema en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos que se busca con la implantación de esta iniciativa. Los datos que maneja la Diputación es que la implantación del sistema de compostaje es rentable para el municipio que apuesta por él a partir de que el 42% de los residuos sean tratados a través de esta actividad. "Mientras no se supere la barrera del 30%, donde los Concellos estarían soportando un sobre coste en el tratamiento de los residuos, estaremos pasando una travesía en el desierto, por eso debemos acelerar, lo antes posible, el cambio de sistema que se propone con la implantación de los composteros", explican desde el organismo provincial

Según los cálculos de los asesores provinciales, "llegar a reciclar, vía compostaje, el 70% de los residuos orgánicos de un Concello es factible sin dificultades". Alcanzar esa cifra supondría para los Concellos "un ahorro de más del 50%, siempre y cuando se apueste por este sistema.