Vilagarcía se suma por vez primera a los actos del Día Mundial de tejer en público, que se celebra el próximo 18 de junio con más de 200 eventos en todo el mundo. La concejala de Cultura, Sonia Outón, y la organizadora Itocha Beiras presentaron la actividad que el sábado reunirá en el parque Miguel Hernández a apasionados del ganchillo o la calceta, ya sean expertos o aficionados, con iniciativas lúdicas también para los niños.

"Normalmente se teje en solitario y, con esta actividad, se quiere que los amantes de las labores compartan su afición con otras personas", apunta Outón. "Será una jornada entretenida", continúa Itocha Beiras, que anima a "todo el mundo a que se presente en el parque con unas agujas, porque el hilo lo ponemos nosotros". Llevar las agujas es la única condición para que los adultos se sumen a la conmemoración de este Día Mundial, sean o no de Vilagarcía, y también es nesario inscribirse de forma gratuita para "tener una previsión de la gente que va a venir". Los interesados pueden llamar el teléfono 986 50 17 28 en horario comercial. De 16 a 21 horas tejerán pequeñas muestras con las que después decorarán el parque, colgándolas de los árboles o del mobiliario. No es necesario que los participantes sepan tejer. Si quieren aprender "esta es una buena oportunidad" y quienes ya sean expertos pueden incluso llevar labores ya empezadas o incluso acabadas para mostrarlas. Por la mañana, de 11 a 14 horas habrá talleres para los niños - en este caso no es necesario llevar agujas- para que comiencen a aficionarse a esta actividad.

Para fomentar la participación, Itocha Beiras no solo solicitó la colaboración del Äyuntamiento, sino que se puso en contacto con asociaciones de mujeres rurales del municipio."Hay gente que es tímida como para tejer en público, pero a ver si se animan porque puede ser una experiencia divertida", apuntan la organizadora y Sonia Outón. Porque "no es solo una cosa de abuelas, sino que es una forma de socializar". La conmemoración de este Día Mundial comenzó en Estados Unidos en el año 2005 y desde entonces ha cogido fuerza en todo el mundo, impulsada por tiendas de lana, grupos organizados de tejedores y, simplemente, personas que sienten pasión por esta labor y quieren compartirla con otros.