La presencia de maleza en las carreteras de Vilanova se ha convertido en un auténtico problema para el tráfico en el municipio, sobre todo en los viales de titularidad provincial. Así lo reconocían ayer desde el Concello, donde se ha encargado a la Policía Local un informe de la situación en la que se encuentran determinados viales, en especial la EP-9703, que une el cruce de Caleiro de la PO-549 con Pontearnelas.

El alcalde, Gonzalo Durán, apuntaba ayer que este vial "se encuentra en un estado deplorable, con la maleza inundando la cuneta, lo que puede convertirse en un auténtico problema para el tráfico, por eso creemos que se debe actuar con urgencia".

Ese vial provincial, en el que apenas existe arcén para el paso de peatones o bicicletas, es muy utilizado, en especial en el tramo que va desde el polígono de Tremoedo hasta Pontearnelas, por lo que Durán emplaza a la Diputación a "actuar con rapidez, antes de que ocurra algo que todos acabemos lamentando".

El regidor apunta que los operarios municipales se han esforzado en las últimas semanas por dejar limpios de maleza todos los viales del Concello en perfectas condiciones, "aquellos que el ayuntamiento tiene en titularidad, ya que en los que no le pertenecen poco podemos hacer más allá de que la administración correspondiente cumpla con sus obligaciones, algo que parece que no ocurre en este caso".

Por eso remitirá el informe de la Policía Local a la institución provincial alertando de la situación que se registra en esas vías.

El estado de la red provincial se suma al enfrentamiento que mantienen el Concello y la Diputación desde la llegada de Carmela Silva a la presidencia del ente provincial, cuyo clímax se vivió en la paralización de las obras de la casa da cultura de O Esteiro, pero que ha vivido otros momentos, como la ausencia de inicio en la ampliación de la carretera de Baión a András, una actuación que fue adjudicada por 1,7 millones de euros hace un año y que el Concello continúa a la espera de que se ejecute.