La asociación Solidariedade Galega co Pobo Saharaui necesita algo más de 15.000 euros para que 325 niños saharauis de entre 8 y 13 años puedan pasar los meses de julio y agosto en Galicia, en el marco del veterano programa "Vacaciones en Paz". Pero aún no los tienen, y según sus responsables "nos falta bastante", en palabras de la vilanovesa Rosana Rey, que es una de las delegadas en O Salnés de la asociación que a nivel gallego preside Maite Isla. Esta situación pone en riesgo el viaje a España de docenas de niños.

Las responsables del colectivo señalan que "a día de hoy no podemos concretar el dinero que nos falta porque estamos haciendo actividades en toda Galicia para lograr la financiación, pero sabemos que aún es bastante". La razón es que Solidariedade Galega co Pobo Saharaui tiene que pagar por adelantado, como muy tarde el 28 de este mes de junio, los billetes de avión de ida y vuelta de todos los menores que vayan a pasar sus vacaciones en Galicia. Y el precio de cada billete es de 890 euros, a lo que hay que sumar diversos gastos de trámites y documentación.

La asociación pretende traer a Galicia a 325 niños. Se trata de una cifra similar a la de los últimos años, y hay otras tantas familias acogedoras. En este caso, no existe problema alguno para encontrar hogares a los escolares saharauis, que pasan el resto del año en precarias viviendas situadas en los campos de refugiados diseminados por Marruecos o Argelia.

Las vías de financiación para costear los vuelos incluyen desde rifas hasta los mercadillos. Algunos ayuntamientos también colaboran. En O Salnés, los únicos que ya han confirmado su ayuda son Vilagarcía, que aporta 3.000 euros, como otros años, y Vilanova, que no pone dinero, pero sí apoyo logístico para otras actividades. "Con Cambados y Sanxenxo estamos negociando ahora", concluye Rosana Rey.