El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, no tendrá que hacer frente a un juicio por presunta prevaricación del que fue acusado por la empresa de recogida de basuras. El juez de Vilagarcía que analizaba la querella presentada por Celtaprix contra Durán ha decidido archivar el caso al no encontrar indicios fehacientes de los hechos que denunciaba la firma. En la documentación remitida por la empresa para sustentar la demanda no "queda acreditado que los hechos denunciados sean constitutivos de delito alguno".

La demanda de la empresa se basaba en la negativa del regidor a abonar el dinero que Celtaprix le viene reclamando por la prestación del servicio de recogida de basura en el término municipal de Vilanova de Arousa, donde se encarga de ello desde 2001.

La decisión judicial no ha pillado por sorpresa al primer edil vilanovés, que ayer se mostraba confiado en que "desde que conocí la interposición de esa demanda, estuve muy tranquilo, ya que era consciente de que no iba a ir a ningún lado". Es más, asegura que volvería a actuar de la misma forma porque "lo único que he hecho en este caso ha sido defender los intereses del Concello ante una empresa que ha incurrido en un incumplimiento de contrato". Además, asegura que va a continuar con "la reclamación del dinero que nos debe y no me van a amedrentar con este tipo de denuncias que, como es lógico, acaban siempre en la papelera".

Pese al archivo de la denuncia, el Concello de Vilanova y la empresa Celtaprix mantienen abiertos otros dos frentes judiciales desde hace tiempo. La empresa le reclama más de medio millón de euros al Concello por impagos del servicio desde 2006, mientras que la administración municipal le exige a la firma más de 270.000 euros para saldar cuotas correspondientes a los envases del contenedor amarillo. A esto se suma que desde el Ayuntamiento se considera que Celtaprix ha incumplido parte del contrato, ya que no se renovó la flota de camiones que se utilizaba en la recogida, como se estipulaba en el acuerdo firmado en su día.

Mientras ambas partes están enfrascadas en la vía judicial, el vínculo entre Concello y empresa continúa a la espera de que se resuelva el concurso del nuevo contrato de la basura, que además de a Vilanova, afecta a Cambados y Meis. En ese concurso están trabajando los técnicos de la Mancomunidade para tratar de agilizarlo. La empresa, pese a encontrarse en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo tiene la obligación de seguir realizando el servicio.