Organizadora de ferias de antigüedades en buena parte de la Península, la sociedad Nou Grup Firal eligió Vilagarcía para ampliar su catálogo de eventos. "Nos interesaba buscar una zona costera, que formara parte de una comarca rica" y fueron los expositores de Galicia quienes sugirieron la capital de Arousa, comenta Ángel Moix. Tras visitar la ciudad y Fexdega, "nos gustó. Además, al recinto hace falta darle un empuje" en cuanto a actividades. "Creo que acertamos de pleno por el buen trato que estamos recibiendo, aunque a expensas de la respuesta final del público", explica el organizador.

Moix apunta que la feria de antigüedades en Vilagarcía "no es una aventura solo para este año 2016. Si apostamos, lo hacemos con la idea de que el evento cuaje" y tenga continuidad durante los próximos ejercicios. "Que se convierta en referencia y la gente se acostumbre a ella". Se trata, en definitiva, de un "proyecto de futuro". "Sabemos que en una feria no todo el mundo puede salir contento", dice refiriéndose a los expositores y al nivel de ventas, pero "si una mayoría entiende que funciona, continuará". La finalidad es que haya actividad comercial: "vender", aunque es consciente de que la situación económica, que no acaba de remontar, y la inestabilidad política son dos obstáculos que tendrán que sortear.