José Luis Pérez Estévez nació en Marcón (Pontevedra), en 1952, aunque posteriormente se establecería en San Lourenzo de Nogueira, de cuya comunidad de montes fue directivo. Es delineante de profesión, y su trayectoria política se inició en 1995, cuando accedió a la tenencia de alcaldía del Concello de Meis. En 1999 relevó a Jorge Casal como cabeza de lista del PP, y desde entonces ha ganado todas las elecciones municipales en Meis con mayoría absoluta. También fue diputado provincial por el PP entre 2013 y 2015.
-¿Qué balance hace de este primer año de mandato?
-De este año destacaría la buena gestión que ha hecho el equipo de gobierno de los recursos, lo que nos ha permitido reducir gastos sin perder servicios ni subir los impuestos. Nos hemos adaptado con el personal de que disponíamos y hemos invertido en ahorro energético. Dada la situación que estamos atravesando todas las administraciones, estas medidas de reducción del gasto son más importantes que nunca.
-¿Aún afecta la crisis económica en el día a día del Concello?
-La crisis nos ha afectado mucho. Tuvimos que acogernos a un plan de proveedores, lo cual le supuso al Ayuntamiento endeudarse. Y las ayudas que recibíamos de otras administraciones se redujeron un 80 por ciento. Los concellos pequeños nos hemos visto muy afectados por la crisis porque nos ha obligado a autofinanciar una gran cantidad de servicios. En cualquier caso, quizás a Meis no le afectó tanto como a otros porque, en su día, cuando se hicieron inversiones, se tuvo en cuenta el coste del mantenimiento futuro. Por poner un ejemplo, Meis tiene un centro multiusos en Mosteiro donde están el auditorio, la biblioteca, la escuela de música y la de danza, el aula de adultos, la oficina juvenil... Todo en un mismo edificio. Decisiones de ese tipo nos permiten controlar el gasto y mantener el Ayuntamiento tal y como estaba antes de la crisis sin subir los impuestos. Incluso podemos seguir haciendo algunas cosas, como por ejemplo en recuperación del patrimonio. Hemos arreglado un poco la capilla de San Antonio, en Armenteira, y ahora vamos a recuperar un cruceiro en Lamas, en la parroquia de San Martiño. Llevamos allí a un arqueólogo y descubrió que hay cinco escalones ocultos bajo el asfalto.
-¿Qué planes tiene para la Casa de Escudeiro?
-Queremos habilitar ahí un centro de personas mayores. Estamos ahora redactando las normas para ponerlo en marcha. Será un centro similar al que hay en Meaño, que hemos visitado y vimos que funciona bien.
-Hace un año mantuvo la mayoría absoluta, pero su ventaja con respecto a la oposición se redujo enormemente. ¿También llegó la Marea tierra adentro, a Meis?
-Es muy difícil parar las modas. Con más o menos fuerza llegan a todos lados. Pero las modas suelen pasar. Meis tuvo la suerte de que la moda no se instaló con tanta fuerza. En la oposición de Meis y en las Mareas echo en falta proyectos e ideas. Dicen muchas cosas que suenan bien, pero que posiblemente no son viables. La democracia es el mejor sistema político para dirigir un país, pero eso no implica que el asamblearismo funcione en todos los contextos. Un entrenador de fútbol no le pregunta a todos sus jugadores su opinión sobre el equipo que va a sacar al campo. Además, estamos viendo que cuando las Mareas acceden al poder actúan igual que cualquier otro partido. Una cosa no es mejor o peor por ser antigua o moderna.
-En cualquier caso, estuvieron a punto de perder la mayoría absoluta. ¿Necesita el PP de Meis un revulsivo?
-El revulsivo no tiene que ser debido a una situación que te venga dada por otros, sino a las necesidades del Ayuntamiento y de los vecinos. El partido político que esté fijándose en lo que hacen los demás para actuar tiene poco recorrido. Tienes que centrarte en tu proyecto y actuar conforme a ese proyecto.
-Alfonso Rueda ha dicho que se van a organizar varios congresos locales. ¿Habrá uno en Meis?
-Estamos abiertos a lo que nos plantee el presidente provincial. En cualquier caso, yo considero que si algo va funcionando lo lógico es mantenerlo. No hay que fijarse en el tiempo que llevan las personas en los cargos, sino en su gestión. Si una empresa tiene un buen gerente, intentará tenerlo en el puesto durante el mayor tiempo posible.
-El pasado miércoles se cumplieron cuatro años del artefacto explosivo colocado a las puertas de su sede local. Desde entonces el PP de Meis carece de un local público. ¿No valoran reabrir uno?
-Alguna vez lo hemos hablado, sí. Pero valorando lo que pasó y la situación económica actual entendemos que en un ayuntamiento como Meis podemos seguir trabajando sin una sede fija. Cuando necesitamos reunirnos podemos hacerlo en la casa de alguno. En estos momentos no nos parece lo más adecuado reabrir la sede.
-El polígono industrial de Barro-Meis solo se ha desarrollado en la parte de Barro. ¿Es una prioridad poner a andar también la de Meis?
-En estos momentos no. Meis fue el promotor de este polígono, y cuando salió el proyecto adelante se pensaba que habría una demanda enorme de suelo industrial. Después llegó el proyecto de la autovía de Pontevedra a Vilagarcía, que se comió una gran parte del terreno que tenía Meis para el polígono, y tuvimos que parar. Y finalmente llegó la crisis. Pero hoy en día no es una prioridad desarrollar ese suelo industrial, más teniendo en cuenta que aún hay parcelas libres en la parte de Barro. Es cierto que el establecimiento de una empresa repercute en el Ayuntamiento donde se instala mediante el abono de la licencia, pero ese pago solo se efectúa una vez, y a fin de cuentas la puesta en funcionamiento de industrias en la parte de Barro también repercute positivamente en Meis por la evidente proximidad. Otra cosa es que alguna de las empresas que apalabraron en su día su instalación en Meis quisiesen empezar ya con las obras, aunque creo que por el momento prefieren seguir esperando.
-¿Ha retomado la Xunta de Galicia la tramitación administrativa de la autovía desde Curro a Vilagarcía?
-En el Concello no tenemos constancia de eso. Pero lógicamente esa infraestructura no puede quedar así, sin terminar.
-Meis lleva varios años "bailando" en torno a la cifra de 5.000 habitantes, y cuando baja de ella sufre perjuicios económicos en forma de menos ingresos del Estado. ¿Tan difícil es lograr que se estabilice la situación y un colchón suficiente para evitar los sobresaltos?
-No es difícil. Con que todas las personas que viven en Meis se empadronasen en Meis ya sería suficiente. Una posibilidad para conseguir ese objetivo es obligar a los vecinos que utilizan determinados servicios públicos de Meis, como la escuela infantil o el comedor escolar a que se empadronen aquí. Sé que eso puede generarle a alguna gente algún contratiempo de tipo laboral, pero a cambio son todos los vecinos del Ayuntamiento los que sufren las consecuencias de la pérdida de población. Por cosas así es por las que no me gustan las denuncias políticas contra el padrón, porque son como tirar piedras contra tu propio tejado.
