Un saneamiento de las aguas residuales aún muy deficiente en muchos aspectos; el uso extensivo de productos fitosanitarios; la falta de un plan de usos concreto sobre el espacio natural protegido Umia-O Grove; la dispersión urbanística... Estos son cuatro de los problemas que más directamente afectan al medio ambiente de O Salnés según la presidenta del Colectivo Ecoloxista do Salnés (CES), Marta Lois, y el primer teniente de alcalde de Cambados, Víctor Caamaño, que es biólogo y que también fue directivo del Colectivo Ecoloxista.

Ayer se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente, y algunos ayuntamientos organizaron actividades para visualizar esta fecha entre la población, como fue el caso de Cambados. "Este es un campo en el que hay que hacer mucho trabajo educativo y de concienciación", plantea Víctor Caamaño.

A la pregunta de cuál es el principal problema medioambiental que padece en la actualidad la comarca de O Salnés, Caamaño responde en primer lugar que las deficiencias en el saneamiento de las aguas residuales. "El problema es que durante mucho tiempo los mandatarios políticos consideraron que el saneamiento era una infraestructura de segunda categoría. Preferían inaugurar obras que se viesen bien en vez de invertir en tuberías que van bajo tierra. Esto ha provocado la situación actual, con redes en las que no están separadas las aguas fecales de las pluviales y la existencia de vertidos sin depurar al mar".

Caamaño incide en que "no se tomó en serio el saneamiento, porque sí que hubo dinero de la Unión Europea para hacer obra", y que la mala situación actual tiene repercusiones económicas directas "en la pesca y el marisqueo".

El teniente de alcalde cambadés cita en segundo lugar el uso extensivo de productos fitosanitarios, más acusado en O Salnés si cabe debido a la gran superficie de terreno dedicada a viñedo. "La viticultura es un sector económico pujante, pero no podemos olvidar que los fitosanitarios son productos realmente tóxicos, que pueden llegar a las aguas y, al final del ciclo, al ser humano. De modo que tenemos que empezar a estudiar sistemas de control de plagas menos agresivos y más saludables".

Urbanismo y ríos

La presidenta del Colectivo Ecoloxista do Salnés, Marta Lois, señala a su vez en primer lugar a la falta de regulación específica de usos del espacio protegido Umia-O Grove. "Esa ambigüedad motiva por ejemplo que se proyecte un campo de golf sobre una de las dunas primarias más importantes de Galicia", sostiene. Por ello, insta a la Consellería do Medio Ambiente a desarrollar de una vez por todas un documento para la zona, que incluya "una planificación urbanística común para las zonas afectadas de los seis concellos", que son O Grove, Sanxenxo, Meaño, Ribadumia, Cambados y A Illa.

La presidenta del CES alerta también contra la dispersión urbanística. "El urbanismo desordenado, tanto doméstico como industrial, causa una serie de problemas en cascada", como la destrucción del paisaje o la construcción de nuevas infraestructuras. "La dispersión no solo genera un problema ambiental, sino también social y económico, puesto que los servicios que se prestan son peores y cuestan más".

Marta Lois llama finalmente la atención sobre la creación de las populares sendas fluviales, habida cuenta de que durante la última década se abrieron más de media docena en la comarca. La presidenta de los ecologistas no censura la creación de este tipo de espacios en sí, sino su diseño excesivamente urbanizado. "Se habilitan puntos de luz que permanecen encendidos de noche, se dejan papeleras que se llenan de basura durante semanas, se elimina completamente la vegetación en las orillas... Todo eso puede interferir en muchas especies. No nos negamos a que haya sendas fluviales, pero sí a que las haya en todos los ríos y arroyos de la comarca y que intentemos convertir las orillas de los ríos en jardines domésticos. No podemos llevar nuestra perspectiva de la belleza doméstica a la naturaleza, que necesita desorden".