Un ejemplar juvenil de tiburón. // Muñiz

Hace casi un año José Antonio Crespo Lorenzo, director del Acuario O Grove, destacaba el éxito alcanzado con los proyectos de reproducción en cautividad llevados a cabo en estas instalaciones de Punta Moreiras, pues habían nacido y se habían adaptado perfectamente tanto crías de Mustelus asterias, una especie de tiburón conocido como musola, como de Hipocampus guttulatus, el popular caballito de mar. Ahora el grado de satisfacción es casi indescriptible, pues no solo se han integrado perfectamente en los tanques de exposición cuatro de los pequeños tiburones, que tras superar el periodo de cuarentena ya comparten espacio con seis ejemplares adultos, sino que hace apenas un mes nacieron otros catorce.

Es, sin duda, una muy buena noticia, tanto para los intereses del acuario como para los biólogos que como José Antonio Crespo investigan la reproducción en cautividad de diferentes especies. Como lo es, no cabe duda, para O Grove y toda la comarca, ya que a medida que aumente el potencial reproductivo de estas instalaciones zoológicas y se intensifique y diversifique su oferta expositiva más serán también los atractivos turísticos capaces de atraer nuevos visitantes.

Ni que decir tiene que los catorce tiburones recién nacidos van a permanecer durante una temporada en los tanques de cuarentena. Pero en cuanto se incorporen a las piscinas de exposición principales serán, evidentemente, una de las grandes atracciones.

Una de las crías nacidas en el acuario meco. // Muñiz

José Crespo, orgulloso por este importante logro, incide en que "la musola es una especie de tiburón que frecuenta las costas gallegas y alcanza metro y medio de largo". Suele localizarse a profundidades de entre 50 y 150 metros y resulta inofensivo para el ser humano.

En el acuario meco estas musolas conviven con meros, rayas mosaico, rayas de clavo, águilas de mar, pintarrojas, hurtas y agujas.