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Fátima Abal: "No me importa salir en las fotos, me conformo con que las cosas se hagan bien"

"Si el acto de los Cabaleiros es en un lugar acotado nos volveremos a negar a colaborar"

Fátima Abal Roma, en la plaza del Concello de Cambados. // Iñaki Abella

Dentro de unos días se cumplirá un año de la investidura de Fátima Abal como alcaldesa de Cambados. Casi 12 meses después de aquel pleno, la hoy regidora confiesa que estuvo a punto de no acudir a la investidura, pues estaba profundamente decepcionada después de dos semanas de intensas y tortuosas negociaciones para formar gobierno y que seguían estancadas a la una de la madrugada de ese sábado. Pero finalmente José Ramón Abal la apoyó.

Fátima Abal recuerda que en un principio ni siquiera quería mirar a los demás, hasta que vio saltar de alegría en el salón de plenos a gente suya y de otros partidos de izquierdas. Entonces se giró y vio el brazo levantado de José Ramón Abal. Un gesto que de alguna forma cambió su vida y que ha marcado también un punto de inflexión en la historia reciente de Cambados, que no tenía un gobierno que no fuese del PP desde 1987.

-¿Cuál es para usted el principal cambio que se ha producido en el Ayuntamiento de Cambados en este primer año de cuatripartito?

-Hay varios aspectos, como tener por primera vez una partida específica para Igualdad o una persona dedicada a medio ambiente. Pero en mi opinión el principal cambio es la transparencia. Cuando yo estaba en la oposición no tenía prácticamente acceso a nada del Concello, y si yo no lo tenía como concejala, menos lo tendrían los ciudadanos. Las cosas de la administración no se pueden esconder. Los políticos somos meros gestores de la vida y del dinero públicos. Y estamos viendo que a la gente le interesa mucho la política.

-¿Y algo que no haya podido cambiar pese a querer hacerlo?

-La Relación de Postos de Traballo (RPT). No la hemos podido cambiar aún porque se trata de un documento complejo, que está influido por muchos factores, por lo que es algo que no depende solo de mí. Pero se cambiará. Queremos que la nueva RPT sea lo más realista posible, y que sea un documento vivo, que pueda modificarse cuando sea necesario. Me gustaría que estuviese lista antes del presupuesto de 2017.

-Al formar un gobierno de cuatro formaciones todos han tenido que renunciar a partes de sus programas electorales. ¿Cuál es la renuncia más dolorosa que ha tenido que asumir usted?

-Las propuestas del PSOE eran coincidentes con las de las otras formaciones en muchos aspectos, como el vivero de empresas, aumentar las ayudas sociales, la transparencia... El punto de mayor discrepancia es sin duda la peatonalización o no de la plaza de Fefiñáns. Pero en el acuerdo de gobierno firmamos que no se peatonalizaría en este mandato, con lo cual es algo que tengo asumido y no lo puedo calificar como una renuncia dolorosa. Es algo que asumimos como un compromiso que tenemos con un socio de gobierno, en este caso con José Ramón Abal, y no le voy a dar marcha atrás.

-Ya que habla de Fefiñáns, ¿cómo han cicatrizado las heridas de la crisis de gobierno que se produjo a raíz del anuncio del cierre de la plaza durante cuatro días en Semana Santa?

-Tengo que decir que lo que leía en prensa no se correspondía con lo que veía aquí. Es cierto que tardé unos días en sentarme a hablar en persona con José Ramón Abal porque no pudimos quedar antes, pero cuando por fin nos sentamos se habló del asunto con total naturalidad. Fue un malentendido. Yo estaba más dolida porque pensé que él desconfiaba de nosotros, que igual él creía que estábamos haciendo algo a sus espaldas, cuando no era así. Hablamos las cosas, y quedaron claras. Le pregunté directamente si quería marcharse del gobierno y él me dijo que no, que eso ni se le pasaba por la cabeza. A partir de ese momento quedé tranquila.

-A nivel mediático, el propio José Ramón Abal, Xurxo Charlín y Víctor Caamaño concentran con mucha diferencia las apariciones en los medios mientras que apariciones de usted on mucho más escasas. ¿Ha perdido poder político la alcaldesa?

-Yo no estoy aquí para salir en prensa, sino para otras funciones. No me importa no salir en la foto, me conformo con saber que las cosas se están haciendo bien. No me tomo como noticia muchas de las cosas que hago, sino solo como el trabajo que me corresponde.

-Pero aunque su prioridad sea trabajar por los vecinos de Cambados, también se debe de alguna forma a los militantes y simpatizantes del PSOE, a sus compañeros de partido. ¿No teme que le pase factura en 2019 el no haber tenido una mayor cuota de protagonismo?

-No lo sé, quizás sí, pero yo me siento bien conmigo misma haciéndolo de la forma en que lo hago, y al terminar el día puedo salir del Ayuntamiento con la cabeza muy alta. Quienes me conocen saben que soy así. Por supuesto que comprendo al político que tras haber realizado una gestión compleja o haber conseguido algo importante quiere mostrar públicamente ese logro y no tengo nada en contra de esa forma de ver las cosas. Pero yo entiendo la política de otra forma. La gente del Concello sabe que estoy todas las mañanas y algunas tardes recibiendo a los vecinos, y para cada vecino su problema es el más importante del mundo. Además, mucha gente viene aquí y me dice que es la primera vez que un alcalde de Cambados le escucha en su despacho.

-En algunos plenos se nota una fuerte crispación entre el gobierno y el PP, que es el único partido de la oposición. ¿Existe también crispación política en la calle?

-Quiero pensar que no, que lo que pasa en el pleno se queda en el pleno. Es cierto que Luis Aragunde y yo, por ejemplo, pensamos diferente. Pero ante todo somos personas y tenemos que respetar nuestras ideas.

-¿Se notará la mano de la izquierda en la próxima Festa do Albariño?

-Para nosotros lo más importante de la Festa do Albariño es la promoción del vino, de modo que el grueso de la fiesta, en lo que se refiere a las casetas del Paseo da Calzada, el Túnel de Vino, que son cosas que dependen del consejo regulador, no habrá cambios importantes. La mano de la izquierda se notará por ejemplo en la recaudación solidaria del Xantar oficial o en que volveremos a negarnos a colaborar con el Capítulo Serenísimo si sigue insistiendo en celebrar el acto de los Cabaleiros en un lugar acotado al público.

-Aunque hayan dicho en más de una ocasión que no son un gobierno de "poner ladrillo", ¿cuáles serán las obras bandera del cuatripartito en este mandato?

-Evidentemente la plaza de abastos, aunque es una obra que no depende solo de nosotros, porque necesitamos unos permisos. Y también se va a arreglar el cuartel de la Guardia Civil.

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