La 44 edición de la Festa do Viño Tinto do Salnés empezó un poco tibia en lo que respecta a asistencia de público. Algunos bodegueros afirman que la noche del viernes no fue tan animada como la de años anteriores, y que si bien la situación empezó a mejorar algo hacia las 14 horas de ayer -momento en el que se procedía a la investidura de los nuevos Valedores y a la lectura del pregón- en términos generales aún parecía haber menos gente que en años pasados. "Es la crisis", afirmó un cosechero.

Ya por la tarde, sin embargo, el ambiente se animó tanto en las calles como en los establecimientos hosteleros de la localidad. Algunos bodegueros se mostraban satisfechos con el impulso que se le ha dado este año a la carpa de degustación de los cosecheros gracias a los "Cantos de Taberna" y a la novedad de las tapas calientes. "Ese es el camino a seguir, porque aquí venimos a promocionar nuestro vino y a vender", manifiesta Marina Porto, dueña de la Adega do Avó, de Mosteiro (Meis).

El alcalde de Ribadumia, David Castro, hizo por su parte una valoración positiva de las dos primeras jornadas de la fiesta -que sigue hoy- puesto que "han pasado muchos vecinos y visitantes por Barrantes, y eso significa que el programa de actos era atractivo". También destaca el éxito de la comida oficial, a la que acudieron unas 700 personas, y señala que vecinos y hosteleros han elogiado las mejoras efectuadas en esta edición en materia de limpieza.

Elogios al caldo

Entre el público asistente a la fiesta había mucha gente de fuera. Poco después del mediodía medio centenar de personas llegadas en autobús desde A Coruña y Carral tomaban algo en la carpa de degustación. Uno de ellos era José Prado, quien destaca de la fiesta su buen ambiente. "Parece que estamos todos en familia. Hay gente a la que no conoces, y a los cinco minutos ya sois amigos".

Este hombre afirma que el tinto de Barrantes "es muy bueno. Es un vino que se bebe bien, nada cabezón". De hecho, recuerda que años atrás hizo más de viaje con un primo suyo que tenía un bar a Ribadumia para comprar vino.

También conocía ya este caldo Pablo Sanjurjo, otro coruñés que lo probó hace años en una casa. Eso sí, se estrenaba en la fiesta, junto a grupo de media docena de amigos más. "Estuve aquí en Ribadumia con unos amigos. Entré en una casa y me invitaron a este vino. Lo probé y ya me llevé unas cuantas botellas". En su opinión, "es el vino ideal para el pulpo", y recuerda que el nombre de Barrantes es muy conocido en toda Galicia. "Todo el mundo sabe que es el vino que mancha", apuntó en alusión a su fuerte coloración.

José Figueroa, por su parte, disfrutaba de unas tazas de tinto de Barrantes en compañía de un familiar. Lleva 40 años en Venezuela, y aunque viene a menudo a Galicia apunta que hacía unos 10 años que no pisaba la fiesta, "porque estaba viniendo siempre en invierno". Ha encontrado el evento "muy bien organizado". "Es una fiesta mucho más grande, con más gente". También valora positivamente el cambio efectuado hace unos años en la ubicación de la carpa de los cosecheros, desde la zona del campo de fútbol hasta la calle principal de Barrantes. "Ahora hay más sitio para la gente".

La legalización pendiente

También elogia este vino el amigo con el que Figueroa estaba bebiendo. Es de Cabeza de Boi (Armenteira, Meis) y su familia cultiva tinto, catalán y albariño. Afirma que el tinto es el que más les gusta "para comer con él". Una idea que comparte la cosechera Marina Porto. "Este es el vino ideal para comer por su baja graduación. Con el albariño ya tienes que tener algo más de cuidado".

En opinión de esta cosechera, sería muy positivo lograr para el tinto de Barrantes algún tipo de reconocimiento legal que permitiese etiquetarlo y comercializarlo por los cauces convencionales, "porque hoy en día ni siquiera se lo podemos vender a un bar". Esta es una vieja aspiración de muchos productores de tinto Barrantes, pero se ve dificultada porque se trata de un vino que se hace con una variedad híbrida -desarrollada a finales del siglo XIX tras un terrible ataque de filoxera en todo el sur de Europa- y la Unión Europea no los ampara.

El vino tinto tipo Barrantes se vende en la carpa de degustación a cuatro euros la botella y a 1,50 euros la taza. Algunos puestos tienen también caldos de variedades autóctonas, y lo comercializan a ocho euros la botella de caíño, de 1,80 la copa. En la carpa hay también dos exposiciones, una con las fotografías de la Ruta da Pedra e da Auga organizada por la asociación Pé de Cuba, y otra del pintor Abel Barandela, que utiliza como pigmento el tinto de Barrantes. También hay un "photocall" para tomarse una imagen con el cuerpo del acordeonista del cartel de la fiesta y una caseta promocional del Concello.

Los Valedores

La actriz de Barrantes Susana Álvarez fue investida nueva Valedora, y se encargó además de hacer de maestra de ceremonia durante el acto de investidura. Consiguió que uno de ellos, Antonio Gil Mouriño, cantase una estrofa de una canción ("O viño tinto de Barrantes e un viño que fai cantare/ se bebes moito de noite sábese pola mañá"), lo cual fue celebrado por el público con un sonoro aplauso.

También fueron investidos nuevos Valedores, entre otros, el cocinero Iván Domínguez (que tiene una Estrella Michelín) y la "pulpeira do Carballiño" Aurora Baranda, que se llevó la ovación del público tras afirmar que "en Barrantes me siento como en mi casa. Aquí siempre me atendieron con cariño y con respeto".

Tras la investidura, el actor vilagarciano Josito Porto procedió a la lectura del pregón, quien recordó que "el ser humano es el único animal que bebe aunque no tenga sed", y que el tinto de Barrantes le gusta incluso a quienes no beben vino gracias a la gaseosa. También dijo que "nadie que visite esta comarca podrá decir que conoce el alma de esta tierra si no echa una semana con los labios y las manos manchadas de vino Barrantes".

Tras el pregón, unas 700 personas se desplazaron al pabellón de deportes, donde tuvo lugar la comida de confraternidad.

La fiesta prosigue hoy en Barrantes con la Andaina Solidaria que sale a las 9.30 horas, los juegos populares que habrá desde la mañana y hasta última hora de la tarde, la demostración gastronómica en directo de Rubén González y los conciertos de Gil e Amigos, Antonio Seijo y Skylight y la orquesta La Fórmula.