Desde el mismo momento en que Roberto Carlos Agís Balboa irrumpió en política no dejó indiferente a nadie. Y esa parece que será la característica que marque su trayectoria política. Agís goza de un gran reconocimiento en su localidad natal. A estas alturas casi todos en Sanxenxo saben que es un prestigioso científico que irrumpió en política bajo la marca Podemos. También es sabido que dividió a la agrupación local de Sanxenxo Pode, posibilitó la formación de un gobierno cuatripartito en la localidad liderado por Gonzalo Pita, de Sanxenxo Agrupación Liberal, y abandonó el ejecutivo local antes de llegar a un año de mandato.

| Ideologías. En el pleno del pasado lunes dejó claro que no se somete a ideologías, ni a partidos. Sumándose a la oposición (PP), Roberto Carlos Agís votó en contra del presupuesto de un gobierno del que hace solo dos meses formaba parte y que incluía partidas negociadas desde el pacto. Presupuesto que contemplaban las auditorías tantas veces solicitadas por Agís; el Plan de Emergencia Social, diseñado para evitar que ninguna familia de Sanxenxo esté en riesgo de exclusión social y en contra de la reordenación portuaria de Portonovo.

En su primera sesión plenaria como concejal no adscrito, Agís unió su voto al PP para que se aprobase además una moción sobre el IBI presentada por los conservadores, y favoreció la entrada de esta misma fuerza en el consejo de administración de Nauta. De paso, él regresa a un consejo al que renunció hace solo unas semanas.

Las reacciones no se hicieron esperar. El ahora gobierno tripartito anunciaba al día siguiente que esta misma semana aprobaría el presupuesto, en un mensaje de "estabilidad y responsabilidad". Y lo hizo. Al menos en esta cuestión, el voto del edil no adscrito no era tan importante como parecía.

Roberto Carlos Agís fue cuestionado y no solo por las formaciones con las que hace ahora un año conformaba un gobierno de coalición que se autodenominaba "del cambio y la transparencia". También los suyos, al menos en origen, el Círculo de Podemos, ponía los pasados días el grito en el cielo por el posicionamiento de Roberto Carlos en la sesión plenaria, respaldando las propuestas del Partido Popular el, teóricamente, principal rival político de Podemos.

| Círculo de Sanxenxo. Y es que de ser uno de los fundadores del Círculo de Sanxenxo, Roberto Carlos Agís pasó a renegar de la formación morada y ahora a apoyar al PP, si bien puntualmente.

Cabe recordar que, junto a José Manuel Bea, dio forma a las primeras reuniones de Podemos en Sanxenxo. Ambos consiguieron ilusionar a muchas personas y sumarlas a un movimiento que crecía en todo el país. Pero pronto surgirían diferencias entre ellos. Tantas, que concurrieron a las elecciones en formaciones diferentes.

La decisión de Podemos de no llevar esa marca a las municipales les obligó a la constitución de dos partidos: Somos Sanxenxo (que no logró representación) y Sanxenxo Pode, con un representante, Agís.

Pero la escisión no garantizó la paz. Roberto Carlos Agís se rodeó de un equipo que presentó a las elecciones como el mejor para gobernar Sanxenxo. Meses después, las redes sociales fueron testigos del cruce de descalificaciones y acusaciones entre miembros de ese mismo equipo. Hasta tal punto de que el partido que permitió a Agís lograr un acta de concejal se encuentra ahora en fase de disolución.

Y algo similar ocurrió en el cuatripartito. Las discrepancias surgieron pronto. Sus ex compañeros de gobierno aseguran que las malas formas y la impaciencia del científico por lograr determinadas metas en muy poco tiempo, para lo que son los ritmos de la administración, generaron un ambiente hostil en el grupo de gobierno, como él mismo reconoció en su discurso de dimisión como concejal de Cultura.

Quienes le conocen aseguran que el fondo de la cuestión es que a Roberto Carlos Agís es un "antisistema" y que prefiere hacer oposición a gobernar. Está cómodo en la oposición, donde el pasado lunes pudo disfrutar con los aplausos del público, que le animan a ser el "altavoz de los vecinos", dando forma de moción o de pregunta a cualquier inquietud que le trasladen.

| Mociones del PP. El voto de Roberto Agís rechazando los presupuestos y respaldando dos mociones del PP sorprendió a todos. No es de extrañar, ya que es un concejal no adscrito y no debe explicaciones a ningún grupo. Sin embargo, en una de sus intervenciones, Agís explicó al público asistente que "no tengo nada que ver con el PP, más bien todo lo contrario" y que si en estos puntos votaba con los conservadores era "por los vecinos", no por él. Tampoco en el asunto del consejo de administración de Nauta, porque "no tengo ningún interés, que yo ya tengo mi chollo".

Votaba en contra del presupuesto -según explicó- porque si bien lo venía reclamando desde el pasado abril, se lo entregaron una semana antes de llevarlo a pleno. Se hacía imposible estudiarlos. "¿Dónde está el cambio respecto al gobierno anterior? Si lo que quieren es aprobarlo por las bravas, sin contar con la oposición, pues allá ustedes", reprochaba el concejal al equipo de Gonzalo Pita.

| Carta. En una carta abierta publicada tras este pleno, Roberto Agís daba a entender que él sostiene por el mango la sartén de este mandato: "No sé si 10 jugadores juegan mejor que 11 como dijo alguno, lo que si sé es que 11 son más que 10. Está claro que soy minoría, pero que se acuerde el grupo de gobierno que los 8 que me faltan a mí, son el 1 que le falta a ellos. Espero la trasparencia, respecto y participación se tengan en cuenta a partir de ahora", advirtió.