La alcaldesa de Cambados plantea un interrogante. ¿Qué es lo primero que compra un ayuntamiento cuando construye un parque infantil? Generalmente, juegos como columpios y toboganes. ¿Pero es eso realmente lo que desean los niños? Según la autora de una de las ponencias de ayer en Granada tal vez no. Según ella en una ciudad se les preguntó a los niños que es lo que querían, y la mayoría de ellos dijeron que una pizarra gigante.

Fátima Abal manifiesta que se pueden hacer muchas cosas sencillas y baratas que harían que una ciudad fuese más acogedora para los niños, como algo tan simple como colocar los textos explicativos de una exposición a menor altura para que estos los pudiesen leer. "Ese tipo de medidas no solo favorecen la integración del niño sino también por ejemplo de una persona que va en silla de ruedas", señala la regidora.

En ocasiones, sin embargo, los cambios son más profundos y costosos. La seguridad vial en el entorno de los colegios es a menudo uno de los principales quebraderos de cabeza de los alcaldes. En este sentido, Fátima Abal explica que ayer mismo habló con el diputado provincial de Mobilidade, Uxío Benítez -que también viajó a Granada- para explicarle el proyecto que tiene el Ayuntamiento para la avenida de Vilariño -que es una carretera de la Diputación- a su paso frente al colegio Antonio Magariños. En esa zona, un niño resultó herido leve en diciembre tras sufrir un atropello, y Cambados propone variar la configuración de los pasos de peatones y regularlos con semáforo.