El servicio de urgencias del Hospital Comarcal do Salnés ya funciona en las nuevas instalaciones del edificio anexo que triplican los espacios del anterior. El procedimiento de traslado se desarrolló durante toda la mañana de ayer y pasadas las 12.30 horas el anterior bloque de urgencias fue cerrado y desmantelado en su totalidad para dar paso en los próximos días a las obras de reforma.

El servicio asistencial se mantuvo en todo momento debido a que la mudanza fue planificada por fases. En primer lugar se planteó el cambio en la zona de observación. El turno de la noche tenía habilitadas camas dentro del área de hospitalización por lo que no hizo falta trasladar a ningún paciente. Unos fueron dados de alta y otros, ingresados en la unidad correspondiente.

Cuando todo el proceso operativo del traslado estaba ya en marcha se encontraron con que en la explanada exterior del nuevo acceso de urgencias unos operarios estaban pintando las líneas amarillas para regular el acceso de ambulancias y vehículos de urgencia. Esta situación, algo insólita, obligó a mantener cerrado ese acceso principal hasta el mediodía.

De este modo, los pacientes entraban a la mañana por la puerta vieja de urgencias y, al ser atendidos, eran derivados a los boxes del bloque nuevo. Ya cuando se pudo abrir la entrada principal de urgencias se continuó con el traslado de triaje y admisión. En último lugar se produjo la mudanza de la sala de críticos, ya que primero hubo que garantizar la llegada de las ambulancias hasta la entrada del nuevo edificio.

El traslado dirigido por el coordinador de urgencias Tato Vázquez, se llevó a cabo de forma rápida y sin incidencias, como estaba previsto, ya que además el servicio tuvo la suerte de su parte y, durante la mañana, la demanda asistencial se produjo de forma escalonada. Tampoco hubo críticos.

A pesar de que se resultó una jornada tranquila en cuanto a asistencia de pacientes, por el servicio de urgencias pasaron hasta última hora de la mañana algo más de una treintena de personas.

El área de pediatría solo utilizó las consultas y por la mañana no fue necesario el uso de boxes y zonas de observación. De momento, mantienen el mismo servicio de triaje que para las urgencias generales.

La mejora física en urgencias es incuestionable; trabajadores y pacientes mostraron su satisfacción por las nuevas instalaciones, que son más espaciosas y ofrecen mayor intimidad para las personas atendidas.

En la medida en que iban quedando libres los boxes, las zonas de observación, de triaje y de admisión, personal de mantenimiento iba por detrás retirando el mobiliario que quedaba y los equipamientos, por lo que las antiguas instalaciones quedaron totalmente desmanteladas al momento.

La medida se justifica ante la necesidad de la empresa adjudicataria de las obras de ampliación y remodelación del Hospital do Salnés de avanzar en la ejecución de nuevos espacios. La zona donde estaba urgencias acogerá servicios complementarios del bloque quirúrgico. Ya están construidos cinco nuevos quirófanos en una nueva edificación situada frente a la vieja puerta de urgencias y ahora deben conectarlos con una renovada área de reanimación.