Ravella continúa con los trabajos de puesta a punto de las playas del municipio ante la inminente temporada de verano y el caluroso clima de los últimos días, que ya animó a algunos bañistas a acercarse a los arenales. El de O Preguntoiro cuenta ya con un nuevo servicio, aseos, una vieja demanda de los usuarios que hasta el momento se veían obligados a cruzar la carretera para ir a los baños del centro social situado frente a la playa, con el consiguiente riesgo, especialmente para los niños.

Operarios municipales instalaron ayer por la mañana, al lado de la caseta de los socorristas, las cabinas portátiles que harán la función de aseos. Serán dos los baños que se habiliten, uno para hombres y otro para mujeres, toda vez que la Xunta Local de Goberno aprobó el lunes el gasto. Las cabinas, explican desde Ravella, "no supondrán ningún riesgo para el medio ambiente, puesto que irán conectadas a la red de agua y saneamiento". Además de aportar comodidad a los muchos bañistas que en verano acuden al arenal de O Preguntoiro, galardonado con la Bandera Azul, aumentará considerablemente la seguridad viaria, ya que no se verán obligados a cruzar la carretera, incide el Concello.

No es esta, ni mucho menos, la única actuación que el Ayuntamiento acomete en las playas. La Concejalía de Obras y Servicios lleva a cabo durante estos días otras tareas de mantenimiento y reparaciones en los arenales vilagarcianos. Los trabajos consistieron la reposición de listones de las pasarelas de madera y la reparación, en algunos casos, de las duchas y lava pies. En la playa A Concha-Compostela también se cortó la hierba natural que crece en la franja más próxima al paseo marítimo y las máquinas de limpieza pasan a diario por los arenales ya desde Semana Santa.