Cuxhaven tendrá la Medalla de Ouro de Vilanova. La iniciativa impulsada por el grupo de gobierno conservador, con la que se pretende reconocer los lazos de unión con la ciudad alemana a través de la emigración, solo contó con el respaldo del Partido Socialista, ya que Gañemos y BNG se posicionaron en contra.

Las dos formaciones, encabezadas por Elena Cores y Patricia Villanueva, esgrimieron un hecho real: la emigración vilanovesa no solo fue a Cuxhaven, sino que está presente en muchos puntos de Europa, por lo que premiar a la ciudad alemana sería un agravio comparativo, por ejemplo, con Stade, municipio en el que un vilanovés fue el que creó el centro gallego. Para ambas formaciones, lo más lógico sería impulsar un reconocimiento a todos los emigrantes que ha tenido Vilanova ya que "un hermanamiento no es mérito suficiente para entregar una Medalla de Ouro".

A estos argumentos, la edil nacionalista también le recordó a Durán que la normativa de reconocimientos y premios solo contempla esto para "personas o entidades de Vilanova".

Durán apeló a la emotividad, asegurando que en sus visitas a Cuxhaven "los propios emigrantes me transmitieron su agradecimiento por el hermanamiento, por eso creo que es necesario honrar a una ciudad que acogió como suyos a muchos de los vecinos de este Concello". Además, justificó la elección de Cuxhaven no solo en el hermanamiento, sino también "en que fue allí donde se concentró la mayor parte de la emigración vilanovesa". El regidor no dudó en pedir a ambas ediles que reconsiderasen su voto, aunque no tuvo éxito.

Grabar los plenos

Más éxito tuvo la propuesta nacionalista de grabar las sesiones plenarias, que fue aceptada por unanimidad, con el añadido del Partido Popular de pedir un presupuesto para la instalación del material necesario, un gasto que estiman en 6.000 euros. Eso si, Durán rechazó la posibilidad de emitir los plenos en streaming, propuesta que se planteó desde Podemos, respondiendo que "los espectáculos se celebran en otros lugares".

Los nacionalistas también recibieron el apoyo unánime de la corporación a la moción en la que alertaban sobre un descenso en el número de analíticas al agua de las playas. El acuerdo fue instar a la Xunta a mantener todos esos controles.