El portavoz del grupo municipal del Partido Popular y exalcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, afirma que la situación de Larsa era crítica en 2013 y 2014 y solo se barajaban dos escenarios posibles: o ayudar desde el Concello mediante la modificación puntual del PXOM para asegurar su continuidad, o que la firma dijese adiós a Vilagarcía, dejando a muchas familias en la calle.

"El PP hizo todo lo que estuvo en su mano durante su mandato para que Larsa permaneciese en la ciudad y fruto de aquella decisión se ha podido llegar hasta la actualidad", manifestó Fole recordando que en 2014 ya pidió "altura de miras de la oposición y apoyar el desarrollo de la industria".

Para el portavoz popular el proceso no se ha finalizado, por lo que es momento de seguir trabajando y apostando por el empleo de Vilagarcía.

Por su parte, el alcalde socialista Alberto Varela Paz, se puso en contacto con Corporación Peñasanta, Capsa, grupo propietario de Larsa, para solicitar una reunión con los responsables de la firma con el fin de conocer de primera mano los planes que el grupo tiene para la planta de Larsa ubicada en Vilagarcía de Arousa, dadas las últimas noticias y la preocupación existente por el temor de pérdida de empleo en este municipio.

El regidor municipal defenderá que toda la actividad existente en la actualidad en esta fábrica se mantenga en el municipio.

Por su parte, Capsa, a través de un comunicado, explicó ayer que mantiene su firme compromiso con el futuro de la factoría de Larsa en Vilagarcía de Arousa a través de la aprobación de una inversión de 3,2 millones de euros "para modernizar las instalaciones y poder continuar ofreciendo la mejor oferta de productos lácteos a los gallegos".

Además puntualiza que no deslocalizará nunca la producción de la marca Larsa de Galicia, ya que se trata de una marca líder gallega comprometida con esta comunidad autónoma. "Recogemos y producimos en Galicia, garantizando el origen gallego de nuestros productos a través del sello Gallega 100%", indica Capsa.

La empresa se muestra abierta a negociar con los representantes de los trabajadores para llegar a un acuerdo y organizar la producción, con el fin de acometer la inversión prevista.