El dinero que gasta un ayuntamiento en emergencia social puede ser utilizado como barómetro socioeconómico. Y en Cambados el diagnóstico no es en absoluto positivo. "Este año incrementamos la partida para emergencia social, pero las necesidades no bajan. Hay las mismas familias usuarias o más", espetó ayer Constantino Cordal. De hecho, sostiene que ya han gastado prácticamente la mitad del dinero que habían reservado a principios de año para emergencia social.

En dicho capítulo se incluyen desde ayudas para la adquisición extraordinaria de alimentos hasta para la reparación de electrodomésticos o de daños en las viviendas de familias en situación de pobreza. Desde este año también se pueden costear gastos de medicinas o ropa, puesto que se cambiaron las bases que regían la concesión de ayudas de emergencia social. "Esperemos que con la llegada del verano y de los trabajos estacionales mejore la situación y disminuya la demanda de ayudas", agregó Constantino Cordal. El edil ya había alertado del empeoramiento de la situación en cifras generales cuando hace dos meses presentó la memoria de 2015 de los servicios sociales del Concello.

Cambados cuenta en este ejercicio con 40.000 euros para emergencia social, unos 15.000 más que el año anterior.