El trabajo realizado por los arqueólogos en Areoso continúa ofreciendo muchos datos sobre la ocupación del islote. Pese a los problemas que sufre constantemente este espacio, que amenazan con acabar con todo el patrimonio que se esconde bajo la arena, las expediciones a Areoso han sido muy productivas, tal y como reconocen los integrantes del proyecto Guidoiro Dixital en su última publicación, donde indican que, a finales de 2014, se habían recogido más de 1.600 fragmentos de cerámica en el islote. Esa cerámica resulta fundamental para interpretar cuales fueron las etapas de ocupación del islote ya que sus peculiaridades son fundamentales para acotar esos períodos.

Aunque no todas las piezas arrojaron datos concluyentes, el gran número de fragmentos les permitió individualizar 66 vasijas que pertenecerían a tres momentos cronológicos diferentes, arrancando en el Calcolítico o Neolítico final para acabar en los estertores de la Edad del Bronce. A mayores, también se localizó una pieza que los arqueólogos califican de "curiosidad", ya que se trata de un ánfora romana. La única explicación plausible para este último hallazgo es que forme parte de los restos de alguna embarcación hundida en las inmediaciones del islote Areoso.

La primera de las etapas localizadas gracias a la cerámica se sitúa entre 3000 y 2500 antes de Cristo. Los restos hallados en Areoso identifican una cerámica conocida como "Penha", nombre que recoge del primer yacimiento en el que fue localizada, ubicada en Portugal. En Areoso, los arqueólogos han encontrado piezas "de manufactura basta, con formas de perfil sencillo. Las decoraciones se hacen a partir de líneas incisas que se obtienen arrastrando un objeto punzante sobre la cerámica fresca". Las piezas encontradas presentan motivos geométricos, reticulados en su mayor parte. También incluyen triángulos rellenos de puntos. La mayor parte de los materiales recuperados de esta época estarían asociados a la mámoa 2, y muy probablemente, a la 1.

La segunda etapa localizada por los arqueólogos corresponde al Bronce inicial (2300-1800 antes de Cristo).

En esta época, los datos indican que predominan los recipientes lisos, aunque también se documentan algunos decorados, sobre todo de la cultura campaniforme. Esta cerámica es frecuente en toda Europa y las localizadas en Areoso "presentan una decoración geométrica a base de bandas paralelas horizontales". Al margen de las campaniformes, también se encuentran otros recipientes que tienen una decoración peculiar, "con paralelos en el área de Verín o en la Bretaña francesa, aunque lo más probable es que viajase la tecnología y no las piezas concretas".

Es en la etapa del Bronce Medio y Final (1500-1000 antes de Cristo) donde se encuentran las cuestiones más llamativas. De esa etapa solo se han localizado seis recipientes. El más llamativo es un fragmento decorado en el que se combinan líneas horizontales y en zigzag y dos técnicas decorativas como son la impresión y la excisión. Los integrantes de Guidoiro Dixital señalan que "se corresponde con la tradición Cogotas I, característica de la Meseta, y que se expande fuera de ella a partir de 1500 antes de Cristo, siendo esta la primera pieza de estas características que se conoce en Galicia". Lo más probable es que su origen se encuentre en algún tipo de comercio, ya que los componentes de la arcilla empleada en su elaboración no se encuentran próximos a Areoso, y los yacimientos arqueológicos en los que se ha encontrado este tipo de cerámica se encuentran a más de 200 kilómetros del islote isleño.