Los trabajadores de la empresa Larsa, perteneciente a la Corporación Alimentaria Peñasanta, mantuvieron ayer un encuentro con el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, ante el temor que se ha instalado en la plantilla sobre los planes de futuro que hay para la fábrica asentada en As Carolinas. Los trabajadores se han encontrado en los últimos tiempos con una ausencia total de información, por parte de la empresa, sobre la ampliación que se anunció en su día, de la que solo se ha ejecutado la actualización de una línea de yogures y la primera fase de una depuradora. Sin embargo, pese a esos planes de ampliación, se han encontrado con que la intención de la empresa es retirar todas las líneas de producción de queso, excepto el de barra, cuando la fábrica vilagarciana cuenta con varios reconocimientos a su calidad.

Carlos Rodríguez, presidente del comité de empresa de Larsa, hizo una descripción pormenorizada de lo que viene ocurriendo con la fábrica desde hace años. Todo arranca en 2012, cuando la empresa plantea una inversión de 6,5 millones de euros para poner en marcha una línea de producción de quesos. Es ahí cuando reclama que se recalifiquen unos terrenos que se encuentran afectados por Patrimonio. En diciembre de 2015, en una reunión se informa a la plantilla de que el proyecto sigue adelante, pero a partir de esa fecha, "se tuerce todo ya que la inversión se queda en 3,2 millones de euros y comenzamos a perder carga de trabajo en la línea de quesos". Es ahí cuando los trabajadores, preocupados por lo que está pasando, comienzan a pedir datos sobre el proyecto, como son el plan de viabilidad que va a conllevar esa inversión, encontrándose con que "nos dicen que no nos lo entregan, como tampoco nos dan datos sobre la rentabilidad de la fábrica".

La preocupación de los trabajadores se incrementa cuando desde la dirección se les plantea parar la fábrica durante cuatro meses, desde el próximo 1 de octubre hasta el 31 de enero, "una situación que iba a crear mucha incertidumbre entre los trabajadores". Las opciones encima de la mesa eran un Expediente de Regulación de Empleo, un sistema de vacaciones o una bolsa de horas para los años 2017 y 2018. "Nosotros planteamos otras alternativas, pero esta semana nos hemos encontrado con que la empresa ha decidido romper las negociaciones y se retira toda la línea de inversión de Vilagarcía", explica Rodríguez.

Insisten en que, desde 2012, solo se ha actualizado la línea de yogures, con una inversión de más de un millón de euros, "consiguiéndose que la venta de este producto se disparara en ventas, pero en lugar de seguir apostando por la fábrica, nos encontramos con que quieren externalizar la mayor parte de las líneas de producción de quesos, algo que es difícil de entender, porque entre nuestros productos bandera se encuentran el yogur de vainilla y el queso de tetilla".

Así, la factoría de Vilagarcía se quedaría tan solo con la producción de queso de barra, aunque hasta en ese producto existe externalización. "Somos conscientes de que el futuro pasa por la elaboración de quesos rayados o en lonchas, pero aquí hacemos la barra, que se envía a Asturias para hacer el loncheado, antes de regresar aquí de nuevo; la excusa que nos ponen encima de la mesa es que hacer todo el proceso en Vilagarcía no es rentable". Además de con el regidor de Vilagarcía, los trabajadores esperan reunirse con la Xunta antes de decidir si llevarán a cabo movilizaciones. "Creemos que las administraciones deben ayudar a desbloquear esta situación y que la empresa mantenga las líneas de inversión que impidan la pérdida de puestos de trabajo", explican.

En la actualidad, la fábrica de As Carolinas tiene 71 trabajadores fijos y 20 contratados, a los que se suman un centenar de indirectos, muy lejos de los 280 que llegó a tener en 1985.