Se acercan las vacaciones escolares de verano, una época en la que los niños hacen de los parques su segunda casa. De ahí que el Concello de Vilagarcía quiera poner a punto buena parte de las áreas de juegos infantiles del municipio, en concreto los de la periferia y las zonas rurales. El gobierno municipal invertirá 56.144 euros en este lavado de cara, trabajos adjudicados a la empresa HPC Ibérica. El próximo lunes los operarios comenzarán con las mejoras, que afectan a lo parques de San Roque, Celso Emilio Ferreiro, Santa Ana, Matosinhos, Invisa O Pasto, A Torre, O Preguntoiro, Renza, O Rial, Fontecarmoa, Carballeira dos Borrizos, O Sixto, O Souto de Rubiáns, A Igrexa, Pumariño, O Salgueiral y San Xoán en Bamio. Diecisiete en total.

Los trabajos consisten en arreglos varios en aquellos juegos y mobiliario urbano que se encuentren deteriorados; labores de mantenimiento y conservación, limpieza y pintado de los diferentes elementos y estructuras que integran los parques y que tanta diversión aportan a centenares de niños vilagarcianos que esperan al verano como agua de mayo. Con posterioridad, se procederá a la colocación de más elementos, algunos de ellos adaptados.

Esta es la segunda fase de un plan anual de mantenimiento y mejora de los parques infantiles que el Ayuntamiento puso en marcha en el mes de marzo con un presupuesto total de 95.000 euros. Se actuó, en primer lugar, en el parque Dona Concha de Vilaxoán, que ganó superficie al integrar el área de juegos y el espacio intermedio entre las diferentes zonas entre las que se dividía y en donde se instaló un juego combinado de toboganes, estructuras de escalada y varios paneles.

Actuaciones ejecutadas

Otro lugar incluido en este plan y en el que ya se ejecutaron los trabajos es Carril. En el parque de la Alameda el Concello instaló dos nuevos juegos, un asiento de barca y un carrusel de integración para fomentar la relación entre niños con y sin discapacidad. Se colocaron también unas canastas en la zona contigua, destinada a chavales de mayor edad. Por último, se mejoró la iluminación del parque infantil de Ravella y en el de Dona Concha y se dotó las áreas de A Xunqueira, Carril y Vilaxoán de los primeros columpios adaptados. Un buen repaso que ahora se extiende a otras zonas para garantizar la seguridad de los niños durante sus momentos de ocio y fomentar la convivencia entre los más pequeños en aquellas épocas en las que pueden olvidarse de libros.