Una nueva sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia exime al Concello de Vilagarcía de pagar 1,6 millones a los anteriores concesionarios del balneario de la playa Compostela, la empresa Placomsa y los socios Xosé Leirós y Alfonso Mouzo, pasada más de una década desde que Ravella decidiese recuperar la concesión debido a los incumplimientos por parte de la citada sociedad, que llevaba años sin explotar el inmueble.
El fallo de la Sala de lo Contencioso del TSXG, fechado el pasado 21 de abril, desestima los recursos presentados por Placomsa, Leirós y Mouzo contra un auto anterior, de diciembre de 2015, del Juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Pontevedra. Este acordó "fijar en concepto de indemnización la cantidad de 3.147 euros que deberá abonarse" a Leirós y Mouzo. Ambos solicitaron en su recurso que se dejase "sin efecto" aquel auto, "estimando la pretensión indeminizatoria solicitada por esta parte". También apeló Placomsa, suplicando que "se revoque el auto anterior, fijando como indemnización a percibir en la cantidad de 994.829 euros, incrementada en un 25% y en un 5%", más los correspondientes intereses. En total, los exconcesionarios reclamaban más de 1,6 millones como contraprestación.
El Tribunal Superior de Xustiza rechaza las alegaciones de Placomsa y los otros dos socios e impone las cosas del proceso a las partes apelantes, sin que contra esta sentencia pueda imponerse ningún otro recurso ordinario. Este fallo se suma a otras resoluciones judiciales anteriores favorables también a los intereses del Concello. Por ejemplo, una sentencia de mayo de 2014 ratificaba la imposibilidad material de devolver la concesión del Balneario a Placomsa ya que "el edificio ha sido modificado sustancialmente, tanto desde el punto de vista estructural como en su disposición", mediante la realización de obras de rehabilitación ejecutadas por Ravella durante el mandato de gobierno bipartito presidido por la socialista Dolores García. Estas obras fueron financiadas a través del Plan E y contaron con un presupuesto de 612.474 euros. Su ejecución era, según el Concello, "necesaria y urgente debido al grave estado en el que se encontraba el Balneario tras varios años de abandono por parte de los titulares de la concesión. El deterioro era tal que parte de las obras consistieron en reforzar la estructura del inmueble".
Así pues, la última sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia supone otro gran avance de cara a la consecución del objetivo final que persigue el Concello desde hace años y que no es otro que recuperar el balneario y volver a dar uso a unas instalaciones privilegiadas tanto por su emplazamiento como por sus características. No obstante, todavía queda pendiente de resolver una causa en el Juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Pontevedra y no será hasta que esta concluya cuando Ravella pueda volver a sacar a concesión las instalaciones. "Hay que esperar a que todas las vías judiciales estén resueltas", confirmaron ayer fuentes municipales.
