El presidente de Horsal advierte de que los agricultores "llevamos desde octubre con problemas debidos al tiempo porque primero tuvimos un otoño y un invierno muy calientes, y ahora estamos en una primavera más fría de lo habitual". Añade que "el invierno fue catastrófico", y que la inestabilidad meteorológica también le está afectando al tomate, la lechuga o la judía. "Con el tomate aún no sé si será peor que con el pimiento. Ahora mismo apenas hay tomate gallego", remacha Alberto Amil.

Y es que los últimos meses la meteorología ha tenido altibajos y comportamientos anormales, que propició que incluso floreciesen algunos frutales en pleno mes de diciembre.

Joaquín Chaves, de Hortumia, comparte la apreciación sobre los efectos negativos que el tiempo está teniendo sobre las hortalizas. "Va todo con retraso, incluso los cultivos de invernadero, aunque se note más en los de aire libre".