El ahorro económico se ha convertido en una de las prioridades más importantes para la Mancomunidade a la hora de gestionar el contrato de la recogida de la basura en los municipios de Vilanova, Cambados y Meis. El ente está trabajando en la redacción del pliego de condiciones del concurso, cuyo borrador estará listo en el plazo aproximado de una semana para comenzar con el proceso de contratación de una nueva empresa.
La Mancomunidade ha apostado por confiar la redacción de este borrador a una empresa externa, con el fin de que, tomando como base las directrices de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), elabore un pliego de condiciones que se ajuste a las necesidades que busca el ente para gestionar las basuras de estos tres municipios pero evitando una posible impugnación del concurso en el futuro, situación que se ha dado en varios contratos de estas características en Galicia.
Así lo reconoce el edil de Cambados, Víctor Caamaño, antes de afirmar que "lo que estamos buscando es que el contrato se ajuste, al máximo, a las necesidades que tenemos los tres municipios, en especial, que el servicio salga más barato a nuestros vecinos".
Entre las cuestiones en las que se puede conseguir un importante descenso en el coste económico de la recogida de residuos sólidos urbanos se encuentra la de reducir la cantidad que se arroja en el contenedor verde, cuyo contenido es trasladado a la planta de Cerceda de la Sociedade Galega para o Medio Ambiente (Sogama). "En el contrato trataremos de implicar a la empresa concesionaria para dar un importante impulso a diferentes sistemas de reciclaje, una iniciativa que nos permitirá reducir, de forma considerable, la factura", explica. También se van a analizar los diferentes itinerarios que realizan los camiones de recogida, con el fin de optimizarlos y conseguir una importante rebaja en el gasto de combustible.
"Tenemos que reducir el coste como sea, y la mejor opción es, sin duda, reducir la cantidad de basura orgánica que generamos, apostando por alguna propuesta de reciclaje que se valorará con la empresa para su implantación", explica Caamaño.
A la implantación de mejoras en el reciclaje se suman una serie de cuestiones sobre los que la Mancomunidade tiene previsto incidir, relacionadas, sobre todo, con la imagen. Así, entre las propuestas que se pretenden introducir en el pliego de condiciones se encuentra la de cambiar la mayor parte de los depósitos contenedores y buscar una fórmula que minimice el impacto visual que provocan, además de los olores que generan.
Los cálculos señalan que el concurso estará listo en el plazo aproximado de cuatro o cinco meses, tiempo en el que la empresa Celtaprix se hará cargo de la recogida de la basura, pese al descontento que existe en los tres Concellos por su labor al respecto en los últimos años. El contrato que une a los tres Concellos con la empresa es uno de los más antiguos de Galicia, y por ende, de los más caros, tal y como reconoció en una sesión plenaria el alcalde de Vilanova y presidente de la Mancomunidade de Municipios de la Comarca de O Salnés, Gonzalo Durán, ya que supera los quince años de duración. La empresa se encuentra en una situación crítica, inmersa en un concurso de acreedores extintivo que podría acabar afectando a la prestación del servicio que se realiza en este área. En principio, tal y como reconoció Durán en su día, en caso de que esto ocurra, ya hay empresas interesadas en gestionar el servicio con un contrato en precario, hasta que se resuelva el concurso, subrogando a los trabajadores que Celtaprix posee en la comarca de O Salnés.
Pese a no dejar el servicio, la empresa mantiene un duro enfrentamiento con el alcalde vilanovés, discrepancias que ya se encuentran en los juzgados. La empresa reclama, por vía judicial, cerca de medio millón de euros por impagos desde 2006, mientras que el Concello exige a la firma 270.000 euros por el impago de las cuotas correspondientes a los envases del contenedor amarillo. Además, desde el municipio vilanovés se asegura que la empresa incumplió varias cláusulas del contrato que les unía, como la de cambiar los camiones de la basura cada siete años, entregando los viejos a los Concellos, algo que no llegó a materializarse.
A estas dos cuestiones judiciales se suma otra denuncia de la empresa contra Gonzalo Durán por prevaricación, la cual está siendo estudiada por los juzgados si se admite o no a trámite. En Cambados también se encuentran molestos con el trabajo que está realizando la actual concesionaria, sobre todo en cuestiones de limpieza de los contenedores y en la separación y reciclaje de los residuos.
A Illa
Otro municipio de la Mancomunidade que también se encuentra en pleno proceso de renovación del contrato de la basura es el de A Illa. El concurso isleño se encuentra en plazo de valoración por parte de una empresa externa, tras presentarse al mismo cinco firmas (Valoriza, Gruposoil, Cespa, FCC y Urbaser). El Concello espera contar con esta valoración en un plazo breve de tiempo y decidir sobre la empresa que se hará cargo del servicio durante los próximos doce años. El montante global por el que ha salido a concurso la gestión de los residuos sólidos urbanos de A Illa es de 1.651.680 euros y en el contrato se insta a la nueva concesionaria a modernizar la recogida, con la instalación de contenedores de carga lateral, y a gestionar el punto limpio del Monte das Formigas.
