Ricardo Beiras cita una serie de factores que pueden influir en una inadecuada depuración de aguas residuales, como las depuradoras que se han quedado pequeñas para la población que las utilizan, o la existencia de redes de saneamiento en las que aún no están separadas las aguas pluviales de las residuales, como ocurre en la zona C de O Muíño (Cambados).

Apunta asimismo que Augas de Galicia debería rescatar la explotación de todas las depuradoras, pues algunas de ellas están en manos de los ayuntamientos, "que a menudo carecen de los recursos suficientes para mantener la estación en unas condiciones adecuadas".

El profesor sugiere también ubicar mejor los emisarios submarinos para alejarlos de las concesiones marisqueras o de los polígonos de bateas. Además, aboga por reparar aquellos que presentan deficiencias. Es el caso de uno de A Pobra do Caramiñal. "No vierte por donde tendría que verter. Lleva varios años roto y a día de hoy le preguntes a quien le preguntes nadie sabe por donde está vertiendo exactamente. Es sorprendente el abandono y la falta de voluntad política por resolver el problema del saneamiento y por proteger el tesoro que tenemos en la ría", espetó.

Desde el sector, Xaquín Rubido, Ruperto Costa y José Luis Villanueva llamaron la atención sobre el hecho de que tengan que ser los profesionales quienes costeen estos estudios, en vez de hacerlo la Xunta.