Nacido el 9 de abril de 1916 en Fornelos de Montes y fallecido en O Grove el 11 de octubre de 1990, Manuel Lueiro Rey es uno de los personajes más conocidos e importantes de la localidad meca. Hijo de Albino Lueiro Soto, que fue profesor en la villa, el literato siempre estuvo muy ligado al día a día del municipio, donde realizó sus primeros trabajos, tuvo una importante vida social e incluso jugó en el club local Anduriña y fue concejal de Cultura.
Ahora, cuando se cumplen cien años de su nacimiento, el Concello de O Grove prepara un emotivo homenaje, ya que el lunes que viene será nombrado hijo adoptivo en el pleno de la Corporación.
De este modo "vamos a saldar una deuda histórica con el escritor más universal de las tierras mecas", asegura Emma Torres Romay, que como concejala responsable de Cultura encabeza tanto éste como otros homenajes organizados para recordar a Lueiro.
¿Pero por qué nombrarlo hijo adoptivo? Pues la propuesta formulada por el gobierno socialista que dirige José Cacabelos lo deja bien claro cuando detalla la vida y obra del insigne autor.
Con solo 17 años Manuel Lueiro Rey empezó a colaborar en el periódico "El país pontevedrés", centrando su primer artículo en la pena de muerte. Desde la posguerra, usando el seudónimo "Gudea", el literato meco colaboró con otros medios de comunicación escritos de toda España, antes de que en 1950 publicara su primer libro, "Nacencia. Cuentos y poemas".
Le siguieron sus trabajos en radio, pero también una nueva publicación literaria, esta vez el poemario titulado "Juncia de amor y vida".
Explican en el Concello cuando argumentan el por qué de concederle el título de hijo adoptivo, que Manuel Lueiro Rey vivió en 1966 un momento clave para su vida y su obra. "Junto con un grupo de amigos suscribe el artículo titulado 'Brecht o el profundo y humano concepto de la bondad', que tendrá serias consecuencias políticas", según relata Emma Torres.
Además participaba entonces en un homenaje celebrado en Santiago al poeta Antonio Machado, "dando a conocer en una publicación editada para la ocasión el poema 'Agonía de lembranza".
Y ese mismo año consiguió el Premio Ciudad de Oviedo con una de las obras más reconocidas, "Manso", publicada en 1967 con importantes "recortes" a causa de la censura.
Añade la responsable de Cultura que en 1967 Manuel Lueiro asistía en la Casa de Galicia en París a un homenaje a Curros Enríquez y que en 1968 la editorial argentina Oberón publicaba el original de "Manso", antes de hacer lo propio con "Vicente y el otro".
Pero es que, además, viajó a América en repetidas ocasiones, ofreció conferencias en Francia y participó en libros como "Poemas al Che", "Castelao na voz dos poetas" y el homenaje a Pablo Neruda a modo de poemario titulado "Chile en el corazón".
"La noche espera al alba" (1971) o su primer libro en gallego, "Un tempo de sol a sol", al que siguió "Non deberían de medrar", constituyen lo más destacado de los siguientes pasos artísticos de Lueiro, que en 1977 colaboraba en el libro homenaje a Rafael Alberti titulado "Del corazón del pueblo" y lanzaba otro de sus éxitos, "Escolma ferida".
Todo esto es solo un resumen de la vida de este autor que empezó escribiendo en español y acabó apostando por el gallego al tiempo que trabajaba para Hacienda y rechazaba la entrada de España en la OTAN.
