Las jornadas de puertas abiertas de la Ruta do Viño Rías Baixas constó de diversas actividades, entre las que destacan la posibilidad de acceder de forma gratuita a museos como el del Viño de Cambados o a casi una treintena de bodegas. A estas se podía ir en los Buses do Viño, que salieron de Pontevedra, Vigo y Santiago.

El enoturismo permite que las bodegas puedan presentar sus productos a los potenciales consumidores. Y eso es lo que hizo ayer el pazo de Rubiáns, que tras mostrar a los visitantes sus viñedos, el interior de la bodega y el jardín de las camelias, les invitó a participar en una cata vertical de vinos de las añadas de 2011 a 2014.

Guillermo Hermo afirma que su intención al celebrar esta cata vertical es erradicar el mito de que "el albariño es un vino de año". De hecho, sostiene que en Rubiáns tardan prácticamente 12 meses en embotellar el caldo obtenido en la anterior vendimia, y que sus vinos de añada han superado en muchos casos los 94 puntos en prestigiosas guías profesionales, como es la Peñín.

En la visita de la mañana de ayer, el pazo de Rubiáns recibió a un centenar de personas -distribuidas en tres grupos- procedentes no solo de otros puntos de O Salnés o de las ciudades más próximas, como Pontevedra o Vigo, sino también del norte de Galicia, de poblaciones como A Coruña o Ferrol.