El alcalde Alberto Varela volvió a incidir ayer en que el Concello no tuvo responsabilidad alguna en la suspensión del Triatlón Rías Baixas el pasado domingo. Ante las insistentes críticas del PP tanto por el "fracaso de la prueba" y por el aplazamiento del Consello Rector de la Fundación de Deportes en el que el concejal de Deportes, Argimiro Serén, iba a ofrecer explicaciones sobre lo ocurrido, el regidor vuelve a poner la diana en la empresa GV Sports, a la que acusa de no haber "garantizado la seguridad" de los atletas en la Vía Rápida. "Vilagarcía no solo puede organizar un triatlón, es capaz de organizar un ironman", aseveró Varela, que en los últimos días se mantuvo en contacto con la Federación Gallega de Atletismo y la Subdelegación del Gobierno, entidades de las que espera sus respectivos informes sobre lo ocurrido hace hoy una semana. "Estamos recopilando informes externos. Solicitamos información a la Subdelegación, Tráfico y Federación" y esperan que sus conclusiones coincidan con el análisis interno del Concello, en base al cual "la causa de la suspensión fue garantizar la seguridad de los triatletas" ya que la empresa organizadora " no había cortado la Vía Rápida, no tenía vallas" para señalizarla "ni voluntarios" que vigilasen que ningún vehículo se colase mientras se celebraba la prueba deportiva. Los servicios municipales, asegura, "ya han demostrado en ocasiones anteriores su eficacia en la organización" de este tipo de eventos

Sobre el concejal Miro Serén dice que "nunca se esconde" y "siempre da explicaciones", pero "es necesario tener toda la información" antes de convocar al Consello Rector de la Fundación de Deportes, "Probablemente haya una denuncia de Tráfico y ahí se verá claro cual fue el motivo de la suspensión". Será entonces, y no antes, cuando el Concello decida si adopta algún tipo de medida legal para salvaguardar los intereses de la ciudad. Alberto Varela quiere que Vilagarcía acoja otro triatlón, pero esta vez organizado por el Concello para demostrar su capacidad organizativa y "resarcir" a los atletas que el domingo se desplazaron al municipio y que se tuvieron que ir sin que la competición hubiese ni siquiera comenzado.

Varela se refirió también ayer a la segunda fase de reforma de la plaza de abastos. El comienzo de las obras está previsto para el próximo mes de junio pero los trabajos todavía no están adjudicados y tampoco se acordó con los vendedores afectados dónde se ubicarán mientras duren las obras. "Entre la próxima semana y la siguiente se fijará una fecha" para reunirse con los placeros y resolver "el problema" del traslado ya que "hay distintas opiniones: reubicarlos en puestos vacíos o en una carpa". La contratación de la obra se dará a conocer en cuestión de días. El Concello ya sabe cual es la empresa adjudicataria, pero todavía tiene que comunicarle la resolución del concurso.