Varios comercios de Rubiáns se enfrentan a posibles sanciones por haber incumplido la ley y abrir el Día das Letras Galegas. Así lo confirmó ayer la Consellería de Economía e Industria, explicando que el 17 de mayo únicamente está permitido el funcionamiento de establecimientos de venta de libros, de productos de pastelería, pan, platos preparados, prensa, flores, los instalados en estaciones y medios de transporte y las gasolineras, así como aquellos negocios emplazados en zonas en las que se celebren ferias o mercados tradicionales.
No es el caso de las cuatro tiendas de Rubiáns, cuya apertura denunció el martes del presidente de los vendedores de la plaza de abastos. Se trataba de un supermercado, una frutería, una carnicería y una tienda de productos congelados. Pese a estar emplazados en una misma nave, son comercios independientes y cuentan con licencias individualizadas, explica el Concello de Vilagarcía. Ninguno de ellos superaría por tanto los 300 metros cuadrados de superficie, por lo que contarían con libertad horaria, aunque dentro de unos límites. Así, a media tarde de ayer, la Consellería de Industria explicaba que "estos establecimientos deben de permanecer cerrados los días 1 de enero, 1 de mayo, 17 de mayo, 25 de julio y 25 de diciembre, salvo que estos días coincidan con la celebración de una feria o mercado tradicional en la localidad en la que estén ubicados", caso en el que sí podrían abrir. También si ofertaran los productos antes numerados. En el resto de los casos "no estaría permitida la apertura", confirma la Xunta de Galicia.
Versión diferente ofrecía el Concello por la mañana, ya que sostenía que la actividad comercial sí estaba permitida el día 17 de mayo para establecimientos de menos de 300 metros cuadrados. Basándose en esta creencia, fuentes municipales afirmaban que "el Ayuntamiento no puede impedir la apertura de estos comercios en días festivos si no hay un cambio normativo en la ley de la Xunta, porque de hacerlo estaría incurriendo en una ilegalidad", premisa que quedó después refutada por las explicaciones de la Consellería. Explicaba también el portavoz de Ravella que fueron cuatro los establecimientos a los que acudió el martes la Policía Local, tras recibir la denuncia de Juan Carlos López, presidente de la asociación de vendedores de la plaza de abastos. Los agentes municipales levantaron acta de la apertura de los cuatro negocios situados en la recta de Rubiáns, unos documentos que serán remitidos a la Xunta para que "decida al respecto". La Ley de Horarios Comerciales de Galicia, cuya última modificación fue aprobada por la Xunta en febrero de 2013, establece sanciones económicas para quienes incumplan los preceptos en ella fijados. Así, se prevén infracciones leves, con apercibimiento o multa de hasta 1.500 euros; faltas graves, con una sanción de entre 1.501 y 50.000 euros; y las infracciones muy graves, que acarrean castigos de entre 50.001 y un millón de euros.
A la Consellería de Economía e Industria se desplazó ayer un representante de la asociación de placeros para presentar una queja formal. El presidente, Juan Carlos López, pudo hablar también con el propietario del supermercado de Rubiáns, que se disculpó por lo ocurrido alegando que desconocía que la ley prohibiera la apertura y asegurando que no volverá a ocurrir. López, explica que "nosotros no vamos en contra de nadie, pero la ley está para que la cumplamos todos, si no cada uno iría a su bola". Insta al concejal de Promoción Económica y Mercados, Juan Antonio Pérez Callón, con el que ayer conversó sobre esta polémica, a que aclare si el lunes, festivo local, el comercio puede abrir o no, ya que de lo contrario se contribuiría "a generar enfrentamientos sin motivo", considera el portavoz de los vendedores del mercado municipal.
