Las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial -recogidas de los propios juzgados territoriales- indican también que el volumen de asuntos nuevos empieza a bajar tras los años de imparable ascenso que hubo durante la crisis, con miles de reclamaciones por impagos económicos o derivadas de la entrada en concurso de las empresas. Así, en Vilagarcía se redujo un 3,7 por ciento el número de expedientes nuevos con respecto a los de 2014, mientras que el descenso en Cambados aún fue más acusado, y superó el 6 por ciento.

Igualmente, el CGPJ avala la capacidad de trabajo del personal de los juzgados arousanos, habida cuenta de que en 2015 consiguieron sacar adelante un buen número de casos a pesar de las dificultades. Así, los jueces de Vilagarcía dictaron el año pasado 940 sentencias -un centenar menos que los de Cambados-, y 5.800 autos -por 5.460 en Cambados-. La tasa de resolución en la capital arousana fue del 1,04, y la evolución anual de asuntos resueltos del 1,9 por ciento. En Cambados, por su parte, la tasa de resolución fue del 1,03, y la evolución anual de asuntos resueltos bajó un 6 por ciento con respecto al año 2014. Así las cosas, cada juzgado de Vilagarcía tenía a 31 de diciembre pasado una media de casi 800 asuntos en trámite, por los 490 de media de las unidades judiciales cambadesas.

El Ministerio de Justicia creará este año nuevas salas, tras cinco años sin hacerlo, y a Galicia le corresponderán dos o tres.