La lacra del furtivismo sigue sangrando las rías gallegas a pesar de que los medios de lucha contra ella se refuerzan y los resultados de decomisos y operaciones frustradas siguen en aumento. Pero parece que por mucho esfuerzo que se realice los furtivos y pescadores ilegales siguen dispuestos a esquilmar cuanto encuentran a su paso. Baste como prueba el balance semanal de Gardacostas de Galicia, que habla del decomiso de 830 kilos de pescados y mariscos, 320 útiles o aparejos de pesca, una embarcación y 550 metros de artes de enmalle, es decir, redes que matan sin tregua mientras permanecen caladas.
Especialmente grave es la situación en Arousa, donde en la última semana Gardacostas decomisó 707 kilos de diferentes especies, 26 aparejos y una embarcación, que como informó FARO hace días era una lancha con nombre falso en la que navegaban cerca de A Toxa cuatro buzos dedicados a la extracción de navaja, siendo su armador un conocido grovense que responde a las iniciales A.P.M.
En Vigo se decomisaron 200 metros de artes de enmalle, mientras que en Costa da Morte fueron 350 metros. En Ferrol destacó la incautación de 199 aparejos.