Apenas 48 horas después de que la Consellería do Mar desglosara en Vilagarcía los positivos datos de la lucha contra el furtivismo en Galicia, los efectivos de Gardacostas han tenido que intervenir en la ría de Arousa nuevamente, esta vez para incautarse una embarcación ilegal que se dedicaba a la extracción de navaja.
A bordo de la nave, con nombre falso, viajaban cuatro submarinistas, parece ser que todos ellos de O Grove, aunque este extremo no ha sido confirmado. Pero al menos el armador lo era, y se trata de un conocido navalleiro de la localidad que incluso trató de hacer alguna que otra breve incursión en política y que responde a las iniciales A.P.M. Incluso parece que no es la primera vez que tiene problemas de furtivismo.
Se trata de un nuevo golpe contra el furtivismo y la pesca ilegal, motivo por el cual la Xunta de Galicia tramita el correspondiente expediente, que en buena lógica debe dar lugar a la imposición de sanciones.
Para entender mejor lo sucedido hay que explicar que la embarcación con los cuatro buzos a bordo fue sorprendida el miércoles por una lancha de Gardacostas de Galicia a la altura de la isla de A Toxa, en las proximidades del Casino y el islote Beiro.
Se trata de una nave de la séptima lista, es decir, la categoría en la que se engloban los buques de construcción nacional o importados dedicados a la práctica deportiva o la pesca sin ánimo de lucro, que no parecía el caso.
El nombre de dicha embarcación es "Aura", que resultó ser falso y, de hecho no figura inscrito en el Rexistro de Buques Pesqueiros de Galicia. Por si fuera poco los tripulantes carecían de documentación relativa a la nave y el folio (matrícula) de la misma estaba casi borrado por completo.
En resumen, que se detectaron un cúmulo de irregularidades y eran muchas las dudas que rodeaban tanto a la lancha como a su tripulación, de ahí que Gardacostas de Galicia decidiera incautarse de la misma y remolcarla para ponerla a buen recaudo.
Hay que recordar que el año pasado el Equipo de Resposta Policial (Erpol) de la Policía Autonómica y Gardacostas de Galicia identificaron a 6.200 personas e inspeccionaron 1.600 embarcaciones, efectuándose la detención de un centenar de ciudadanos en relación con delitos de furtivismo o marisqueo ilegal.
